Horrible Idea

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Me quede ahí, tratando de ver a otra parte que no fuera al cubículo de la maestra.

- ¡Ya vine, Paps! -era mi Paps, ¿Qué hacía aquí esta pendeja? Va a hacer que pase mucha pena de nuevo- ¿Me extrañaste? Yo sé que sí.

- No -conteste con un poco de crueldad.

- ¡Ah! ¿Conque así vamos a jugar, eh? -después miró a la maestra, y luego a mí, no me pareció nada bueno.

Puso su típica cara de pende... digo picarona.

- Ya vas a ver...

Tengo miedo, no tengo ni la más mínima idea de que va a hacer.

- Maestra -dijo ella caminando hacia su cubículo.

- ¡No! -dije susurrando y agarrándole el brazo para que no fuera- ¿Qué haces?

- Maestra -dijo jalándome con ella hacia el cubículo.

- Nooo... -dijo en un... gemido desesperado.

- Maestra -dijo entrando en el cubículo-, dice Liz que si puede darle unas clases particulares, porque no entiende el tema.

¡Maldita, como te odio! Le di una... "palmada" en la espalda y esperé la respuesta de la maestra.

- Me parece bien, te espero al final de las clases -sonrío mientras me veía.

- Okey -dije en un susurro y desvíe la mirada con un leve sonrojo.

Luego de eso nos retiramos al salón.

- ¡Te odio, maldita! -dije con furia-. No me hables -Me fui a mi lugar mientras ella iba por sus libros (Fer ya había regresado a su locker)

Bien, ahora además de verla en mis sueños y enlazar clases de matemáticas, tendré que verla antes de ir a mi casa. No quiero que sea salida. Saqué mi lonche y fui a la puerta a comer y pensar, ¿cómo irme sin una clase extra?

- ¿Qué piensas? -dijo la Paps entrando a dejar sus libros en su lugar.

- ¿Por qué lo hiciste? -dije en un gemido ahogado y mirándola enojada.

- Porque la amas, duh.

No sé si la amaba, pero en cierto punto tenía razón, no entendí el tema del día de hoy por andar de mensa en mis pensamientos.

- Bueno, no sé si la amo... he teñido sueños con ella, pero no de ese modo como el de hoy -le dije a la Paps.

- Ya verás, cuando tengas 30 años y ella esté casada contigo te diré "te lo dije".

- ¿Y si tiene familia?

- Que yo vea, ella no usa anillo de compromiso... o algún anillo -en eso tiene razón, yo he visto a otros maestros llevando anillos, pero ella nunca.

- Eso es raro -comenté y tomé la lonchera de la Paps, ambas nos recargamos en el marco de la puerta y comimos en silencio. Después vino Arturo y Axel y empezamos a platicar.

- ¿Qué tal tu relación con Fer? -le pregunté a Arturo.

- Bien -que puto está, ni siquiera se abrazan... pero bueno, creo que eso yo quisiera que pasara conmigo, ¿Qué tal si Fer no quiere? No puedo intervenir en su relación... no como Valeria.

- Patas, uhm~ -exclamó Axel.

- Fetiches, uhm~ -le respondí.

Todos reímos, me gusta estar con ellos porque siento que me relajo, nuestra relación es más de bromas que de seriedad, además, si yo les digo algo serio, ellos pueden estar serio. No como nuestra relación con Valeria, ahí sí es un tema serio o de broma, ella sigue riendo, esa es una de las razones por la que me cae mal, también porque me juzgó a partir de Cassandra... ¡Y nada ha cambiado! Pero bueno, ahora somos compañeros amigables...

El timbre sonó y no me di cuenta, creo que tocaba Orientación Vocacional, así que podíamos hablar hay que viniera el profesor.

- Jade, uhm~ -dijo Cassey, volteé a ver a la Paps "enojada" y le dije:

- Dylan, uhm~ -ella río y dijo:

- Sí, uhm~

Enamorada de mi maestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora