¿Y si volvemos a empezar?

9

Hans

Tres días

Tres días más demoré en llegar a Arendelle.A penas llegué al fiordo fui directo al castillo y escuché voces que venían detrás del jardín.Me acerqué y mi corazón se detuvo por un momento cuando la vi en ese vestido.No tenía palabras para describir lo bella que se veía, porque esa palabra no le hacía justicia.

Era ella y solo ella la que tenía la llave de mi corazón.No iba a dejar que pase un segundo más sin acercarme para arreglar las cosas entre nosotros.Me acerqué y noté que ella no estaba sola.Estaba con un señor y este estaba arrodillado en frente de ella.No podía ser.

—Elsa, no te cases con él—le dije al señor que estaba pidiéndole la mano a la mujer que tanto amaba.

Pero Elsa estaba algo sonrojada y contenía una sonrisa.Me detuve un momento a observar bien al individuo que estaba frente de ella.Tenía alfileres en su ropa,cintas de tela blanca colgando de su cinturón y unas tijeras en su bolsillo.

El señor estaba nervioso.

—Lo siento tanto—le dije sonriendo avergonzado—pensé...

—Sí, sí sé lo que pensó—contestó él y suspiró—quisiera decir que es la primera vez que me pasa pero no lo es

—Estoy segura que el señor Hans Westergaard ya se iba—terció Elsa

—Yo no lo creo, si me permite quisiera hablar un momento con la novia—le dije al señor.

—Está bien,pero solo si ella lo desea—. él miró a Elsa y ella asintió con la cabeza a regañadientes.

Entonces él se retiró del lugar.Elsa me estaba mirando con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

—Elsa,yo lo siento.No debí alejarme nunca—le dije

Pero ella seguía seria.

—¿Por qué te demoraste tanto en darte cuenta?—me preguntó y se sentó en la banca que estaba a mi costado—Yo te dije que no te alejaras y tú no escuchaste

—Lo sé y enserio lo lamento.Elsa,después de recordar todo sentí que mi mundo se caía en pedazos.Llegué a preguntarme donde estaba esa persona que era responsable de todos esos horrores, pero no la encontré y ¿sabes por qué no la encontré?

Ella negó con la cabeza.

—Porque tú me has cambiado la vida, amor.Elsa,me has dado un nuevo rumbo y siempre voy a agradecerte por eso

—Pensé que te había perdido,Hans—dijo con los ojos cristalizados—enserio me lastimaste cuanto me dijiste que te negabas a quererme

—Y me odio por haber pensado sin el corazón y no podía estar tranquilo sin que sepas que yo sigo amándote.Quiero volver a internarlo,Elsa,me gustaría que me des otra oportunidad para demostrarte que te puedo hacer feliz

Ella no respondió.Ya había imaginado que quizás ese error me costaría su amor, pero me aferré a la idea de volver a su lado.

—Pero yo entenderé si no sientes lo mismo,Elsa—. La tomé de las manos y acaricié su mejilla—Solo quiero que estés bien

Me paré y antes de irme ella tomó mi mano.

—¿Enserio te vas a volver a dar por vencido?—me preguntó mirándome dulcemente—yo no dejé de pensar ni minuto en ti

Al escuchar esas palabras, volví a sentir mi corazón latir.La tomé por la cintura y la alcé dándole vueltas.Ella me abrazó con fuerza.

—¿Y si volvemos a empezar?—me preguntó cuando la bajé y después ella se inclinó para darme un beso suave, pero apasionado.

Aferró sus manos en mi cabello y tiró un poco de él.Ahora sus labios tocaban los míos con fuerza, casi con ansiedad como si necesitara más.Tardé un instante en darme cuenta que yo le respondía con la misma intensidad.

—Elsa¿Te presto mi recámara?—la voz de Anna nos interrumpió

Ella se separó de mí al instante, pude notar como el color rojo subía por sus mejillas.Estaba seguro que yo también estsba colorado.

—Arturo me dijo que estabas ocupada—continuó la pelirroja—y vaya que lo estabas

Elsa soltó una sonrisa nerviosa y yo entrelacé mi mano con la de ella listo para afrontar todo lo que Anna tenía que decirme.Pero sorprendentemente solo me dedicó una sonrisa tímida.

—Más te vale que ni te atrevas a volver a hacerle daño—me dijo

—Anna...—terció Elsa

—Y me alegro por ustedes—admitió ella

—Gracias—le dije

—Pero igual te estoy vigilando—me amenazó

—¡Anna!—la llamó Elsa otra vez

—Está bien, está bien—.Anna levantó las manos en señal de resignación,eso me causó un poquito de gracia.

—¿Te quedas a cenar?—me preguntó y esta vez no pude ocultar mi sorpresa

—Me encantaría—contesté

Elsa

Agradecí a los espíritus que Anna haya aceptado mi relación con Hans.La cena pasó sin novedad alguna salvo por algunas bromas pesadas que Anna le hacía a Hans, él solo tomaba con gracia sus comentarios.Después,ella se retiró primero diciendo que había quedado en ver a Kristoff en el fiordo.Él había ido a visitar a los trolls con Sven y Olaf.

Yo estaba por ir a dormir también cuando Hans me detuvo.Me pidió que cerrara los ojos.Tomó mi mano derecha y sentí que dejaba un objeto en ella.Estaba nerviosa.

—Todavía no abras los ojos, por favor—me pidió cuando hice el gesto de ver lo que tenía en la mano. —Eres mi vida,Elsa y quiero entregarte esto como promesa de lo que siento por ti

En ese instante, abrí los ojos y vi un anillo plateado que estaba adornado delicadamente por un zafiro brillante en medio.

—No sé que decir—admití antes de lanzarme a sus brazos—Gracias,te amo

Entonces congelé la puerta de la habitación para evitar que alguien entrase y el resto ya es historia.