Luchar por los que amas.

El inicio de las sombras en la luna

En aquel mismo templo, el chico de trenza al ver salir a su maestro hace un gesto de respeto al frente de este para luego mirarlo, no podía cuestionar el por qué de Zed quiera que el hiciera una misión a estas horas de la noche.

-Dígame los detalles de la misión maestro.- dice el chico mientras miraba con determinación al maestro de las sombras.

-Uno de mis alumnos me informó que en la arena de Navori vio a un chico peculiar, venía de Targon y pareciera que no era para nada normal.-

-¿Que quiere decir..?-

-me refiero que el puede estar involucrado a los eventos de allá en Targon, como los aspectos y Darkins, y de este último es que más me interesa. -

-Maestro, dejeme decirle con todo respeto que será una pérdida de tiempo, en la biblioteca de la orden hay bastante información sobre esto y de que antes fueran Darkins, ya sabes, ascendidos.-

-Siempre te diré que esos libros son estúpidos.-interrumpe Rhaast abriendo su ojo pero lo mantiene entrecerrado.

-y además, ya se todo sobre ellos, osea tengo uno.- dice el azabache mientras mueve de un lado a otro su guadaña Darkin.

-Yi si tidi sibri illis. -

Kayn decide ignorar aquella burla por parte de Rhaast.

-¿Pero sabes si hay mas Darkins regados por el mundo? ¿O el donde están?- dice el ninja de metal con un tono de voz serio mientras se cruza los brazos

-Ehm...... Uh..... ¿Tu sabes Rhaast?-

-Tu sabes todo sobre los Darkins ¿No? -Recalca mientras suelta una leve risa de burla.

-Estoy hablando enserio idiota.-

-Ya ya bueno, lo único que se que dos de mis hermanos están con vida, teniendo forma física y caminando por este horrendo mundo, pero no tengo idea de donde están, osea si pero no te quiero decirte. Total solo se donde esta uno.-

-GRAcias Rhaast hiciste un gran aporte a esta misión-

-llegando al maldito grano por que ustedes ya me están gastando mi tiempo. - dice el mayor con tono de furia ya se iba enojando. - Esta noche quiero que revises toda la arena y análises cada posible punto donde puedas entrar sin que nadie sospeche, solo analistas está noche. En la mañana cuando todos estén distraídos por los combates quiero que te lleves chico, nadie tiene que darse cuenta. -

-Pero maestro..... -Suspira, no puede rechazar aquella misión de ninguna manera, tan sólo tiene que obedecer.- ¿Cuánto tiempo me da para terminar la misión?-

-Todo el día, consigue información útil que te podría llegar a servir para capturarlo, tomate tu tiempo.-

-Si maestro.-

-Y por último, cuando lo captures lo llevas a los calabozos de la orden, los que están en el último piso subterráneo y lo empiezas a interrogar, si no coopera siéntete libre de torturarlo hasta que hable.-

Luego de eso, ambos se despiden. Kayn comienza a tomar el rumbo hacia la tal arena donde se encontraba el chico de Targon, sabía que la misión no sería nada complicada, ya lo había hecho hace un tiempo atrás con alumnos de la orden de Kinkou para conseguir información útil para su maestro.

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Por otro lado ya de día.

En el cuarto privado que tenía el jefe de la arena, se encontraba Aphelios acostado en una gran cama que perfectamente podía ser para dos... O más.