Pasitos de pingüino [YoonJin]

Quarente Sept.

- YoonGi-cchi, ¿Prometes qué vas a extrañarme mucho?

- Por supuesto que lo haré, no tendré a nadie que duerma junto a mí o que me de cariñitos.

YoonGi tomó la mano de SeokJin y la llevó hasta su cabeza, donde el mayor no tardó en acatar la clara orden del de cabellos rubios, quién demandaba cariño.

Ambos chicos habían abierto juntos una carta que SeokJin esperaba hace mucho tiempo, una propuesta para hacer una pequeña gira con el grupo de canto e improvisación que se había unido hace ya meses.

Era un gran oportunidad, pero eso significaba estar sin YoonGi por un tiempo indefinido.

Al principio se negó profundamente a irse, pero YoonGi lo estaba convenciendo una vez más de que era una buena idea y que eso no se iba a repetir nunca en la vida.

Tendría que irse en unos días, pero le aterraba la idea de dejar sólo al de cabellos rubios.

Era como si dejara su corazón en Seúl para irse sin él.

Pero YoonGi le obligó a aceptar y después de una serie de besos, SeokJin se rindió.

Era imposible que YoonGi no pudiera convencerlo con sus besos.

Y así fue como YoonGi, se prometió estar siempre pensando en SeokJin, incluso a la distancia.

Era extraño que ahora se amaran tanto, porque según recordaba, SeokJin había estado casi obligado a permanecer a su lado y ahora no podían vivir sin el otro.