¡Capitán Lee! - ♯݊hyunho/hyunknow

Capítul๑ 4.

Paseaba con Margharet por la arena, ambos estaban con una sonrisa en su rostro, tan felices. Pronto visualizó al padre de la chica a lo lejos y con una sonrisa aun en el rostro lo llamó y éste asimismo llamó a su esposa, observa como fue la menor quien primero se dirigió corriendo hacia ellos entre risas. Sintió una mano en su hombro y volteó de reojo a ver a su padre allí, mirando al frente con las comisuras de sus labios curvadas en una sonrisa.

—HyunJinnie, volverás, ¿cierto?

Desconcertado curvea una ceja interrogante, iba a responder pero no podía, de la nada se habia quedado sin habla, era extraño. Trató nuevamente de hablar pero no podía.

Unos gritos se oyeron y volteó, observó a ambos padres de Margharet tirados y a ella llorando a sus pies.

Trata de pronuncia el nombre de la joven en vano, alertado voltea hacia donde estaba su padre y nada, se había esfumado de la nada. En un parpadeo volvió la vista hacia la chica, estaba frente suyo.

Ella tomó ambas mejillas de HyunJin entre sus manos, todo estaba blanco alrededor, no había nadie más que ellos. Cierra los ojos al sentir ambas frentes juntas, varias imágenes pasaban por su cabeza y su nombre se empezó a oír de lejos.

HyunJin...

El barco que estaba hace seis años, su padre abrazándolo y luego éste sangrando frente a sus ojos.

Hyunjin...

Los señores Brown llamándolo para que cenara con ellos y finalmente estos con una espada atravesada, y por último Margharet llorando, siendo hechada al mar después.

¡HyunJin...!

—¡Marghar-

Su rostro se voltea al sentir una palma golpear su mejilla con fuerza. Siente ardor pero seguía perdido aún, miraba hacia todos lados confuso. Estaba de nuevo en aquellas rejas, siendo privado de su libertad.

—HyunJin, casi me das un susto, Dios, sólo mirate, estabas respirando demasiado irregular y empezaste a murmurar cosas sin sentido y estás... llorando —escucha la voz de Lia e inmediatamente toca sus mejillas, todavía húmedas, una fría y otra caliente (por el golpe).

Suspira volteando nuevamente hacia la chica, quien mantenía su mirada de preocupación sobre él.

—Perdón... —susurra casi inaudible,

—Que bueno que te disculpas, ya te iba a-

No terminó de hablar, pues las rejas soltaron un chirrido irritante al ser abiertas, no habían oído pisadas, ni sabían como había bajado sin hacer ruido.

—Dice el Capitán que suban, aunque tú debes arreglarte, no puedes ir con vestido —hace referencia a Lia quien solo gruñó bajo para asentir—, bien vamos.

—Puedes decirle a tu Capitán que prefiero saltar por la borda a permanecer aquí —murmura molesto sin dirigir la vista al recién ingresado.

—Es capaz de hacerlo y atarte a una cuerda para que estés nadando todo el camino o llevarte en él mástil —suspira agachándose a su altura—, es difícil tratar con él, pero debes colaborar, a menos que quieras terminar muerto.

—Realmente lo prefiero —levanta la mirada viendo al chico frente suyo extrañado por la manera suave con la que hablaba con ellos—, no deseo ser parte de ésta tripulación que le hizo tanto daño a un lugar que no lo merecía para nada.

—HyunJin, ve, además es penoso cambiarse frente a dos hombres —murmura con una mueca ella alzando las prendas que le habían traído para intercambiar por el vestido que llevaba—. Por favor.