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—Seonghwa oppa.—lo llaman y ambos volteamos sorprendidos.

Nos encontramos con Wooyoung riéndose a carcajadas en el suelo.

—L-la c-cara de Ellie. Fue épica.—dijo entre risas y lo fulminé con la mirada.—Ya, por favor no me pegues.—dijo y reímos.

—¿No se puede tener un poco de privacidad en esta casa?—se queja Seonghwa.

—Para eso están las habitaciones.—dice Wooyoung y se va riendo.

—Te pusiste celosa.—dice Seonghwa con una sonrisa burlona.

—¿Acaso no puedo ponerme celosa?—me le acerqué 'peligrosamente'.

Vi como sus mejillas se tornaron rojas y agachó su cabeza avergonzando. ¡Jamás lo había visto de esa forma!

—Que tierno.—le dije riendo mientras agarraba sus mejillas.—Te ves lindo cuando te sonrojas.—dije sonriendo.

—¿Yo? ¿Sonrojarme? ¡Incapaz!—dijo pero se sonrojó más.

—¡Aww!—exclamé.—mucha ternura para mis ojos.—dije.

—Puedo pasar de ser tierno a sexy en un solo paso.—dice poniéndose serio.

Vale. Ahora yo estaba roja.

—¿Lo ves?—dice con una sonrisa burlona.

—Ay, cállate.—me quejé.

—Primero celosa y ahora nerviosa.—se burla y le pego en el brazo.—¿Por qué tan agresiva?—se queja.

Ignoré por completo su comentario y seguí abrazándolo, recostando mi cabeza en su pecho.

Seonghwa me correspondió depositando un beso en mi cabeza.

—Ya es tarde.—dice Seonghwa seguido de un bostezo.—Iré a dormir.—dijo y asentí.—Deberías ir a dormir también.

—Eso haré.—me levanté del sofá y este imitó mi acción.—Buenas noches.—dije despidiéndome con un abrazo, que él gustosamente correspondió.

—Buenas noches, pequeña.—dijo dándome un beso en la frente.

[...]

—Buenos días.—dije saliendo de mi habitación, pero no obtuve respuesta.

Encontré una nota en la mesa del comedor de los chicos.

"¡Hola! Nos fuimos de vacaciones. Bueno, tal vez no. Bueno, no importa. El punto es que estaremos afuera todo el día, volveremos mañana al mediodía. Pásenla bien y no hagan nada malo :)"

¿Pásenla bien? Solté una risita por eso. Al perecer Seonghwa estaba aquí y no había despertado así que decidí ir a molestarlo.

Entré a su habitación tratando de no hacer tanto ruido. Y sin pensarlo dos veces me le lancé encima, causando que el despertara asustado.

—¡Casi me da un infarto!—exageró y reí.—Bájate.—dijo al notar que todavía estaba sobre él.

Se levantó de la cama, donde hace un rato estaba arropadito durmiendo como un bebé.

Pero ¿qué mierda?

Me tapé los ojos rápidamente al notar que su torso estaba desnudo, bien formado por cierto, y el se rió ligeramente.

—Ya me vestí.—me aviso, y yo bajé mis manos de mis ojos, pero los volví a subir nuevamente.

—¡Oye! ¡No mientas!—me quejé y el se rió mas fuerte.

—Ya, está bien, ahora si.—dijo y despegué lentamente mis manos de mi rostro. Solté un suspiro de alivio al ver que ya estaba completamente vestido, como debería ser.—Tu cara está tan roja, que pareciera que va a explotar.—se burla.

—Toma.—le extendí la nota que habían dejado los chicos y él sólo enmarcó una ceja.

—¿Solos, eh?—sonrió pícaro.—¿Ya desayunaste?—negué.—Nos haré algo de comer.—dijo saliendo de su habitación para ir a la cocina.

—¿Quieres que te ayude?—pregunté una vez en la cocina.

—Podrías sentarte allí y admirar como tu novio te prepara el desayuno.—dice señalando la silla del comedor.

—O podría quedarme así, mientras cocinas.—dije abrazándolo por la espalda, y el rió.

—¿Sabes? Me gusta más esa idea.—dice volteando, para así quedar de frente. Nos quedamos viéndonos un rato y luego el besa la comisura de mis labios.—Pero es peligroso, así que solo siéntate y admírame.—rió y yo solté un bufido.

—¿Por qué sería peligroso?—pregunté mientras me sentaba en la silla.

—Porque me distraes y podría quemarse la comida y causar un incendio.—dijo riendo y yo solo negué con la cabeza.

Una vez Seonghwa terminó de hacer el desayuno, nos dirigimos al comedor.

—Abre.—dije acercando mi tenedor con comida a su boca. Este me mi miró un tanto confundido pero finalmente lo hizo.

—La comida sabe mejor así.—se refirió a como se la había dado hace un rato.—Ahora tu.—dijo y acercó su tenedor a mi boca.

—Tienes razón.—dije riendo.

[...]

Él se sentó en el sofá y yo me senté en sus piernas.

¿Por qué? La pregunta más bien es ¿Por qué no?

—Ellie, hay demasiado espacio en el sofá.—me dijo.

—Pero yo quiero estar así.—dije haciendo un puchero.

—La verdad no te entiendo.—negó riendo.

—Esta bien, si no querías que estuviera así solo debías decirlo.—bufé.

Pero antes de que pudiera levantarme, él me abrazó con fuerza.

—Jamás dije que me incomodara.—me susurró en el oído haciendo que mi cuerpo se estremeciera.

¿Cómo hacía para ponerme nerviosa en menos de un minuto? Parece que lo notó, porque se estaba riendo.

Me levanté y me senté a su lado en el sofá.

—¿Quieres salir hoy?—pregunta mientras entrelazaba su mano con la mía.

—¿A dónde?

—Tengo un lugar en mente.—asentí.—Iré a bañarme y a vestirme.

Se fue y yo también me dirigí a mi habitación para cambiarme de ropa a una más decente.

Cuando salí de mi habitación, ya Seonghwa me estaba esperando. Si que es rápido.

—Espera. No sigas caminando.—me dice y paré. Sacó su celular y sin previo aviso me tomó una foto.—Te ves hermosa.—dijo viendo la foto que me había tomado.

—Yo también quiero una.—hice un puchero y él posó exageradamente.—¡Ponte bien!—el se rió y tomé la foto.—La pondré de fondo de pantalla.—dije sonriendo.

—No sería mejor si pones una de nosotros dos juntos.—le dije y negué con la cabeza.—De todas formas me opacarás.—dije riendo.

—Tu me opacarías.—me dijo y negué riendo.—Ya vámonos.—dice mientras me tomaba de la mano y salimos del departamento.

•my only star• >>park seonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora