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Después de un tiempo el ambiente en mi casa era muy tenso, odiaba estar en mi casa y cuando me iba a la escuela no quería salir de ahí.
Mi papá le puso los cuernos a mi mamá y el caos comenzó cada vez más y más fuerte.
Recuerdo ese día como si fuera ayer.
Era un día miércoles, me levante para ir a la escuela y de pronto escuché unos gritos de mí mamá, me pare arriba del sillón para ver todo desde la ventana, mí mamá estaba golpeando a una señora y después comenzó a gritar a mi papá.
¡POR QUE ME HICISTE ESTO?!
VETE AHORA DE LA CASA
Recuerdo la cara de mi papá, tenía una sonrisa, una sonrisa de esas de las que te estás aguantando pero aún así se nota, mí mamá estaba muerta de dolor y mí papá se estaba riendo.
Comprendí ahí que mí papá fue el primer hombre en romper mí corazón de mil maneras.
Se supone que tú papá es el primer hombre al que amas de verdad, pero yo me sentí traicionada cuando pasó todo eso, yo amaba mucho a mi papá y cuando pasó eso sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos.
Fue entonces que a mi corta edad de 9 años dije que ningún hombre se iba a burlar así de mí.
Los días pasaban y había días en los cuales no teníamos nada para comer porque mi papá se había ido con la otra mujer.
Mi mamá nos sacaba adelante, pero a veces simplemente no alcanzaba.
Mire a mi mamá tirada en la cama llorando todos los días y cuando me asomaba al otro cuarto mi hermana hacía lo mismo, yo quería hacerlo también pero simplemente no podía, más bien no quería hacerlo.
Ver a mi mamá y a mi hermana llorando por culpa de mí papá, no podía permitir tumbarme junto con ellas a llorar aún que por dentro ya estaba llorando.
Siempre me espere cuando llegaba la noche para llorar y lo hacía, pero en silencio.
Los días pasaban muy lentos, podía sentir una sensación de vacío en mí y no sabía que era, pero ese vacío cada vez crecía más y más.

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