ABRIL
23 de diciembre del 2018, 12:52 a.m.
Las gotas de lluvia corrían por la ventana del tren, recuerdo que cuando era pequeña escogía dos gotitas y me imaginaba que competían en una carrera, las observe absorta en mis pensamientos:
Cuando nacemos nos subimos al tren más importante de todos, llamado nuestra vida. Muchas personas se suben a lo largo del viaje y muchas otras se bajan, algunas se van y vuelven, pero otras se quedan en tu tren para siempre. El camino a veces puede estar lleno de curvas, otras veces es recto, llano y fácil. Pero se acaba y llegamos a nuestro destino, la muerte...
Lo único con lo que no se parece la vida al trayecto de un ferrocarril es que en él, sabemos cuándo llegaremos a nuestro destino y con nuestra vida no. Perfectamente, yo podría morir hoy o cuando tenga noventa años. Por eso tenemos que explotar al máximo nuestro tiempo, empezar a valorarlo más y por nada del mundo perderlo.
Pienso que estoy haciendo las cosas bien pero últimamente hay algo que me reconcome...
-Abril me está entrando hambre, voy a comprar una chocolatina de la máquina. ¿Tú quieres algo?
-Creo que voy a aguantar hasta que lleguemos, gracias.
-¿Qué dibujas?
-¿Me prometes que no me matas?
-¿Qué has hecho?- Cogió mi libreto, justamente me lo había regalado él en mi anterior cumpleaños, y puso una cara de sorpresa al mirarlo.- Pero si soy yo...- Me miro con un brillo particular en los ojos y continuó.- Siempre diré que tienes un don para dibujar pero esto es asombroso.
-Me alegro de que te guste, es que estabas tan quieto viendo la película que no pude evitarlo. De todas formas aún falta mucho para que lo termine.
-Es genial Pitufa, me encanta.- Me dio un beso en la frente y se fue a buscar su chocolatina, me sonrojé.
Diego siempre me había parecido encantador, podría tener a la chica que quisiera...
Es de esas personas que cuando te hablan de algo que les gusta, le brillan los ojos y no puedes evitar escucharle con admiración debido a la pasión que le pone a sus palabras. Siempre ha sido de lo más detallista, no falla nunca encontrando el regalo perfecto para las fechas festivas y si ve algo que le recuerda a ti, no se lo piensa dos veces y te lo compra. Se nota que su madre le ha educado bien.
Llevo, desde hace un tiempo, pensando mucho sobre mi amistad con Diego. Nos conocemos desde que eramos muy pequeños debido a que nuestras madres eran muy amigas, como eramos vecinos siempre íbamos a jugar a la casa del otro junto con su hermana Aria. Recuerdo como Aria, que siempre ha sido una amante de la moda, nos usaba como sus modelos y nos hacia desfilar por el salón, mientras nuestras madres reían y nos sacaban fotos. Después de la muerte de mi madre, su familia estuvo ahí en los momentos más difíciles, mi padre y yo estamos muy agradecidos de tenerlos.
Quizás sienta algo más que amistad por él. Quizás siempre lo haya sentido...
-Te he comprado una botella de agua, tienes que tener sed.
-Gracias.
-Me he encontrado con una familia que también va hacia Sevilla, eran tres bebés adorables y sus padres, trillizos.
-Que duro.
-Ya ves, les pregunte sobre algún hotel que conocieran cerca de la zona por donde vive Álvaro y me dijeron de uno que al parecer esta muy bien.
-Pues ya tenemos alojamiento.- Le sonreí tímidamente.
-¿Estás bien? De repente te noto muy en tu mundo.
-Sí, tranquilo, estoy bien.- Hice una pausa.- Solo pensaba...
-Álvaro, ¿no?
-No, ¿cuánto falta para llegar?
-Pues poco pero aún nos quedan dos o tres paradas.
Nos quedamos en silencio.
-Volviendo al tema.- Me levanté de mi asiento y me puse de cuclillas frente a él.- Antes de nada quiero que sepas que esto lo llevo pensando desde hace mucho tiempo, antes incluso de conocer a Álvaro, nunca estuve segura y siempre lo negaba pero cada vez van pasando más cosas, siento más cosas y te lo tengo que decir ya porque sino voy a explotar.- Las palabras me salían solas.
-Relájate April.
-Solo te pido que me escuches porfavor, es importante.
-De acuerdo, pero habla más despacio.
Continúe siguiendo su consejo:
-Se que estoy con Álvaro y se que quizás no sea el mejor momento pero...
Y de pronto, interrumpiendo mis palabras, se oyó un fuerte chirrido insoportable y todo comenzó a dar vueltas antes de que mi cabeza se estrellara violentamente contra un objeto contundente y todo se tornara oscuro a mi alrededor. Oí el grito que formulaba Diego llamándome, era desgarrador...
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"Prometo nunca olvidarte"
Teen FictionDespués de una terrible pesadilla, Abril recibe un mensaje de su mejor amigo en donde le propone desayunar con el por la mañana. Lo que Abril no sabe, es que después de ese día su vida y la de sus amigos iba a cambiar por completo.