DIEGO
23 de diciembre del 2018, 8:50 am
Quedaban diez minutos para que Abril llegará a la estación y aún no había comprado los billetes, me dirigí hacia la máquina descubriendo por desgracia un cartel que informaba de que el AVE dirección Sevilla no estaba operativo, nada más leer esto fui hacia información para ver si me podían ayudar.
-Perdone, el AVE hacia Sevilla no está disponible, ¿Sabe usted, cómo podría llegar hasta allí?
-Bueno, el AVE no es el único medio de transporte hacia Sevilla, también está el tren regional, aunque tarda más.
-No importa, muchas gracias.
Después de sacar los billetes fui hacia el café en el que habíamos quedado. Al lado, había un puesto de jardinería con multitud de flores de pascua. Era la época. Compré una maceta para la familia de Álvaro.
Ya habían pasado quince minutos desde las nueve y aún no aparecía, le envié un mensaje ya que raras veces llegaba tarde. De repente unos guantes de lana me taparon los ojos.
-Perdón por la tardanza, no conté con que hubiera tanta gente.- Dijo agitada.
Se sentó en frente mío, estaba preciosa. Llevaba un gorro de lana color burdeos que le conjuntaba con los guantes. Se había echado su oscuro flequillo hacia atrás dejando despejada su frente y sus ojazos verdes. También se pintó los labios con un color granate.
-¡Te veo genial!- Dije embobado.
-Gracias, pero estoy como siempre.- Hizo una pausa.- Bueno, tu me dirás ¿Qué hacemos aquí?
-Eso ya lo sabrás después.
La camarera dejó dos tazas de chocolate caliente y un plato grande de churros.
-¡Qué disfruten!
-¡Gracias!- Dijimos al unísono.
El chocolate espeso tenía una pinta exquisita y el plato con churros nos llamaba a gritos. Comenzamos a comer.
-Hoy vi a tu madre, me dijo que tu padre había vuelto.
-Sí, por lo visto se ha cogido un permiso de un año. Aria y yo estábamos en el patio metiendo unas canastas cuando llegó él.
Se rió y preguntó:
-¿Y qué pasó después?
-Aria se puso a llorar y fue corriendo a abrazarle y yo fui después, mi madre nos dijo que apestábamos y nos mando a la ducha, luego cenamos en la cocina y nos contó anécdotas del ejército. Y después mi hermana y yo nos fuimos a dormir a su casa. Ya lo tenía todo preparado.
-Me alegro un montón D, tengo que ir a visitarle. Pasaremos las navidades juntos como todos los años ¿no?
-Con respecto a eso.- Saqué los billetes de tren.- Nosotros no podremos pasarlas con ellos.
-¿Qué es esto?- Su tono no era el que me esperaba, me asusté.
-Dos billetes hacia Sevilla.
-¿Pero cómo es posible? Estás loco, no tengo ropa y no se si mi padre me deja...
-Eso esta todo solucionado.- Cogí la bolsa que tenía debajo de la mesa y la puse encima sin tocar los platos.- Tu padre aparte de darme permiso para esto, me dio ropa tuya.
-Te quiero, te quiero, te quiero.- Dijo levantándose para abrazarme.- ¿Iremos con Álvaro?
Álvaro era su novio, se lo presenté hace un año cuando a él le dieron una beca para estudiar en nuestro instituto. Yo le conocí en una carrera de fórmula 1 hace dos años y nunca perdimos el contacto, es más nos convertimos en grandes amigos.
-Nos quedaremos en su casa
-Ah...- Dijo ella rara, fue como si toda la ilusión se la quitara con esas cinco palabras.
-¿Te pasa algo?
-No, no...- Hizo una pausa.- Estoy bien.- Miró la flor y la cogió.- Es muy bonita pero pensaba que no era la temporada- Preguntó cambiando de tema.
-Ya sabes la suerte que tengo.- Y le guiñé un ojo.
...
Nuestro viaje en tren ya había comenzado y Abril se había puesto a dibujar mientras escuchaba música. Yo, por el contrario, me puse a ver la película que ponían en el tren. Trataba de una niña que vivía con su padre en una isla y leía las aventuras de un hombre o algo así.
-Te tengo que contar algo antes de llegar.
Su voz me sobresaltó ya que yo estaba sumergido en la televisión. Cuando la miré tenía el ceño fruncido y una expresión de preocupación.
-Todavía quedan como unas tres horas pero dime.- Dije con suavidad.
Se quedó callada pensándolo y luego dijo:
-Verás hay una cosa que a Álvaro no le gusta contar y es sobre su familia. No tienen mucho dinero, él estudia con nosotros gracias a una beca pero sino no podría. Sus padres tienen una casa pequeña y no nos podemos quedar ahí.
-No lo sabía. Ya hablaré con él cuando lleguemos ¿tú ya conoces a sus padres?- Pregunte curioso.
-Esa es otra... Mira, sus padres trabajaban en la empresa de el mío cuando eran más jóvenes pero hubo unos problemas y mi padre los despidió. Que yo sepa ahora mismo su padre tiene un trabajo peor en otra y su madre no tiene empleo.
-Que putada Abril, ellos no lo saben ¿no?
-No pero tampoco queremos mentirles así que él nunca les dijo a sus padres de mi existencia, se suponía que lo iba a hacer en estos días y además contarles todo.
-¿Y vosotros cómo os enterasteis?
-Cuando le presenté a mi padre y él oyó sus apellidos lo supo. Pero no paso nada, se disculpó con él y por lo visto se arrepiente de lo que pasó. No nos contó mucho más...
-Pues es verdad que el mundo es un pañuelo, no te preocupes nosotros nos quedaremos en un hotel y ya hablaremos con Al. No seas bobita ¿vale?- Dije con cariño.
-Esta bien.
Ella volvió a coger su lápiz y yo continué con la película. El viaje se complicaba...
ESTÁS LEYENDO
"Prometo nunca olvidarte"
Dla nastolatkówDespués de una terrible pesadilla, Abril recibe un mensaje de su mejor amigo en donde le propone desayunar con el por la mañana. Lo que Abril no sabe, es que después de ese día su vida y la de sus amigos iba a cambiar por completo.