∘◦❁『Violetas』❁◦∘

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Estas flores simbolizan simplicidad, sutileza y delicadeza. En la época medieval tomó el significado de lealtad amorosa y protección hacia el ser amado. 

Decir que era afortunado JungKook era decir realmente muy poco de todo lo que le conformaba

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Decir que era afortunado JungKook era decir realmente muy poco de todo lo que le conformaba. Nacido en cuna noble, sumando que curiosamente el día en que el mundo le dio la bienvenida fue el último día donde las violetas estuvieron en su máximo esplendor antes de secarse esperando su turno de nuevo para florecer. Un chico que hacía honor a su título noble y el cual siempre era muy respetuoso con cualquier persona qué le encontrara, incluso con aquel viejo amigo que era más como a los ojos de cualquiera que los viera hermanos.

Ambos se habían conocido en un riachuelo cercano a donde ambas casas nobles estaban colocadas, no recordaba bien el menor si era a sus escasos siete u ocho años. Y curiosamente, fue en un día cálido de primavera donde los botones de aquellas hermosas flores que parecían acompañarle esperaban a florecer.

Luego de un juego infantil de patalear en el agua, hablar un rato y reír demasiado, ambos habían quedado de aquel modo en verse todos los días en aquel lugar para repetir el acto. Lejos de aburrirse de aquel simple gesto, parecía que ambos les había parecido grata la compañía ajena y rápidamente se habían hecho muy cercanos, casi inseparables.

Pasando demasiado en la vida de ambos juntos, desde un par de travesuras de infantes, hasta conversaciones extensas y muy amplias sobre literatura de aquel entonces. Descubriendo que, a pesar de que ambos realmente eran como polos opuestos, había manera en la que extrañamente ambos congeniaban y podían llevarse bien.

Y con el pasar de los años todo aquello también empezó a sumar temas de su vida noble y de responsabilidades que hacían que aquellos encuentros diarios, se fueran escaseando hasta ser dos por semana. Pero lejos de hacer que esa amistad se rompiera debido a la distancia, se había creado una especie de fuerza qué hacía que todo aquel cariño trascendiera algo más intenso y que el verse fuera cada vez más emocionante; más valioso.

—Te juro que a veces no entiendo por qué tenemos que ir a tantas cenas en común y tener que bailar de aquella ridícula manera—mencionaba el de cabellos castaños mientras se sentaba en aquel pedazo de tela viejo que usaba para no manchar sus ropas finas—. También el hecho de que, de cierta manera no podamos estar tan juntos en esas cenas, me hace sentir un tanto triste.

—No tienes por qué estarlo mi lindo chico, ya que como siempre te he dicho estaré contigo—aseguraba el mayor con una sonrisa cuadrada la cual hacía que el corazón del ligeramente más bajo se acelerará demasiado—. Y también recuerda que, de cierto modo, podremos vernos, aunque sea a la distancia de esa manera.

El castaño negó con la cabeza, sintiendo con su mano el cabello ajeno de la cabeza que estaba recargada en sus piernas. El viento estaba agradable no era frío y tampoco era de aquel viento cálido asfixiante, estaban debajo de aquel viejo árbol del cual había sido testigo de su amistad. De pronto sintió la urgencia de confesar aquello que tanto había guardado desde hacía tantos años, un calor recorrió su cuerpo y sus manos empezaban a sudar.

∘◦❁BLOOMING LOVE❁◦∘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora