¡Ya he tenido suficiente!

Capítulo siete

Incógnita
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A la mañana siguiente, ambos niños despertaron de su sueño y encontraron a Renette frunciendoles el ceño justo en frente de ellos mientras agitaba un periódico.

—¡Levántense, pequeños demonios! —ella siseó enojada— ¡Levántense!

En un instante, Harry se puso de pie con un salto y cruzó la mitad de la habitación para alejarse de la mujer, con una mirada asustada en su rostro. Ron, que se había estado despertando lentamente, se puso de pie de inmediato cuando vio a su amigo correr lejos, y se colocó protectoramente entre la mujer enojada y Harry.

—¿Qué? —espetó Ron aún con un rastro de sueño en su rostro.

La mujer extendió el periódico.

«¡HARRY POTTER HA DESAPARECIDO!» Estaba escrito en el titular, también estaba acompañado con una foto de la cara de Harry en el frente.

Harry palideció y Ron sonrió por puro nerviosismo.

—Muy bien, James, Hemlock —gruñó ella marcando con una voz burlona sus nombres falsos— ¡Ustedes dos tienen cinco minutos para explicarse antes de que arroje sus pequeños y flacos traseros a la calle!

...

El Sr. Weasley se arrastró a través de la chimenea, sin siquiera detenerse para sacudir la ceniza de él cuando irrumpió en la Madriguera. Charlie fue el primero en interceptarlo.

—¿Qué pasa, papá?

Arthur empujó un periódico a su segundo hijo mayor y Charlie lo agarró. Miró la tapa y abrió mucho los ojos, luego los entrecerró al pasar una página en el periódico. Luego otra, luego otra. Había dado la vuelta hasta la parte de atrás antes de tirarlo a un lado.

—¡No! —gritó enojado— La maldita bota de Merlín, ¿cómo podrían hacerle esto?

Bill y la señora Weasley habían escuchado los gritos fueron corriendo hacía ellos.

—¡¿Qué?! —quiso saber la Sra. Weasley con desespero mientras corría hacia la cocina.

Vio el periódico y las miradas angustiadas de los rostros de su hijo y su esposo, así se lanzó hacia el papel. Ella solo le dio a la página principal una breve mirada antes de tirarla a un lado y hojear el resto del papel. Bill levantó la página desechada y frunció el ceño por un segundo antes de mirar a Charlie para compartir una mirada de frustración e incredulidad.

La Sra. Weasley miró a su esposo confundida.

—No hay nada sobre Ron aquí.

—Exactamente, Molly, Harry Potter ha desaparecido —explicó Arthur con preocupación.

—¿De eso se trataba todo el alboroto cuando entraste? —bufó Molly rodando los ojos— ¡Me diste un ataque al corazón! ¿por qué viniste aquí si todo lo que tienes son noticias sobre Harry Maldito Potter? —indagó Molly con enfado aún sin hacer la conexión.

—Molly —llamó Arthur con impaciencia— Harry Potter ha desaparecido.

—Bueno, lo siento por Harry Potter —se burló la señora Weasley sarcásticamente— ¿qué tiene eso que ver con mi hijo?

—Mamá, piensa —gruñó Bill intentando que entre en razón— Harry Potter ha desaparecido. Con su desaparición causando conmoción, el ministerio querrá a todos-los-aurores-disponibles-para-encontrarlo. Y los civiles también estarán buscando.