¡Ya he tenido suficiente!

Capítulo trece

El peligro está ante ti
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(alerta de mala ortografía

al principio)

Queridos mamá, papá y todos los demas,

Todavia estoy bien, solo quería decir que lo siento. Ahora sé que fue malo de mi parte huir asi. He visto los carteles y periodicos y sé que todos están muy preocupados y asustados y que hay mucha gente buscandome. Queria disculparme por eso. También lo siento porque no volvere a casa, aunque me estrañen.

Miren, conseguí un amigo y su nombre es Harry. El es muy inteligente, solo que las personas con las que vivía eran una maldita gente horrible. Lamento tener que decirlo, pero es la verdad. Lo lastimaban y no le daban de comer también lo enseraban encerraban y le mentian y también le decían cosas feas que no puedo decir delante de mamá.

Papá siempre decía que siempre debía de intentar hacer lo correcto y mamá decía que debía de cuidar a los más pequeños que yo. Harry es más pequeño que yo y también necesita mi ayuda, así que me quedaré con el, es lo correcto y si el ministerio no nos encuentra entonces tampoco pueden llevárselo y dejar que esas personas lo vuelvan a lastimar. Por favor, no se enfaden.

Los quiere,

Ron

La carta fue ampliada, clavada en la pared con un hechizo pegajoso. Toda la sala lo estaba leyendo y releyendo. Había pasado una semana desde la última carta. En esa semana muchas cosas habían cambiado. Por un lado, el grupo de trabajo se había ampliado para incluir tanto a Sirius Black como a Remus Lupin. El primero había sido absuelto de todos los cargos en una audiencia ministerial de alto secreto y fue colocado inmediatamente en el caso debido a su conocimiento de Peter Pettigrew. Remus también había sido incluido; había sido una de las condiciones posteriores al juicio de Sirius.

Dumbledore había estado presente para la "negociación" de dichas condiciones y se había divertido e impresionado completamente.

El ministro se había acercado a Sirius después del juicio, bombín en mano. Le había pedido su cooperación en el caso y les había pedido que mantuvieran su inocencia en secreto para que el secuestrador de los niños no entrara en pánico.

Sirius —que nunca pierde una oportunidad— sacó todas las cosas de realeza de la casa Black. Exigió que se agregara a Remus al caso y que se le concedieran todos los privilegios de un consultor ministerial especializado, incluido el salario y el alojamiento. También exigió que se le presentara una petición para la custodia de Harry.

Cuando Cornelius discrepó, Sirius sugirió con frialdad que tal vez sería mejor que le pidiera al abogado que administraba su cuenta de Gringotts que lo ayudara a negociar los términos. Las implicaciones sobre la gran cuenta bancaria de Black y su nuevo estatus político habían hecho que Fudge se callara.

Sin embargo, Dumbledore sabía que Sirius lo tenía en la palma de su mano. Si había algo que Cornelius siempre estaba desesperado por hacer, era apaciguar a los Sangre Pura que tienen los bolsillos llenos. Las peticiones de Sirius habían sido concedidas, con la condición de que permaneciera oculto hasta que encontraran a los chicos.