Aristemo | volverte a encontrar

Juntos

Habían llegado al lugar indicado, estaban en Acapulco y pasarían cinco días aquí. Ambos tenían los celulares descargados, Cuauhtémoc moría por ver si su padre había contestado su mensaje.
Una vez estando dentro del hotel, ambos estaban descansando, Aristóteles abrazaba al menor.

— Estamos juntos, de nuevo. —

— Si, aunque tengo miedo.. — respondió temo separándose de Aristóteles. — miedo, de que dejes de amarme. — miró hacia abajo, Aristóteles sonrió y lo abrazó fuertemente, repartiendo besos por todo su rostro.

— Temo, ¿piensas que haría algo así? desde que te volví a encontrar, hice cualquier cosa por tenerte conmigo corazón, porque realmente te amo y quiero que estes conmigo una vida entera.

Cuauhtémoc sonrió y abrazó más fuerte a Aristóteles, pasaron mirando películas y series, el castaño se había quedado profundamente dormido; pero el rizado a un tenía que atender una llamada. Se levantó cuidadosamente de su cama y marcó un número, solicitando un poco de ayuda.

— Bien, espero y tengas todo listo para la noche de mañana. —

— No te preocupes, tu tranquilo y yo nervioso Córcega, mañana tendrán una linda noche. —

— Gracias Amigo, nos vemos después. — respondió el rizado, finalizando la llamada.

Observó a Cuauhtémoc dormido, una enorme sonrisa de formó en su rostro; estaba a punto de meterse al baño pero observó el celular de temo con una notificación nueva.
Lo tomó y se quedó helado al ver lo que este decía se trataba de un mensaje de su padre. No lo abrió, solo esperaba que no fuera algo malo.

Habían pasado por muchas cosas, para estar juntos y eran pequeñas pruebas que el mundo se encargaba de ponerlas, pero el demostró que estaría con el por toda una vida.