A lo bien, ¿Sí me entiende?

Especial: No se me ocurre nada

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Siento que no he actualizado esto hace más de un año, so les traigo esta verga. Bai.

Datazo: Todos van a hablar en español porque me da hueva ir al traductor. Se le agradece su comprensión.
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México calculó la distancia, el tiempo de caída y las futuras opciones que tenía para escapar por si algo salía mal, así que apretó el culo y con toda la fuerza que tenía en su brazo derecho lanzó una almohada con dirección hacia el norte.

La almohada cayó.

—¡¿Qué te pasa?!—Se quejó un brasileño.

—¿Qué pedo?—Se hizo el desentendido.—Ay perdón Brasil, no te ví.—Respondió mientras sus labios se curvaban levemente hacia arriba. El ceño de Brasil no podía estar más fruncido.

—¡Ahora si vas a ver cabezón hijueputa!

El mexicano corrió con todas sus fuerzas para refugiarse en los cálidos brazos de su, aunque el no lo sabía, futuro esposo y padre de sus ocho hijos.

—¡Ecuador, ayúdame!

El nombrado se giró y recibió una embestida por parte de México haciendo caer a los dos al mismo tiempo.

—¡Auch!—Soltó un quejido el más pequeño.—¡¿Qué pasó?!—Se exaltó de manera exagerada, haciendo que el taquero se dé un golpe seco en el suelo.
—Oh, México, ¿Estás bien?—Con extrema preocupación llevó su mano hacia la cabeza del herido y se la acarició.

Pobre México. Su cara parecía más una jugosa manzana roja que cualquier otra cosa.

La mente del mexicano se bloqueó completamente al pensar en los nombres que le pondría a sus hijos con Ecuador.

Pero cómo dice el dicho: No todo lo bonito, dura para siempre. Mexico sintió como lo halaban por los pies y lo arrastraban.

—¡Ecuador, nunca me olvides! ¡Te amo!

La habitación quedó fundida en un silencio profundo.

Nunca más se volvió a saber de Italia con escudo.

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Kskskssk Esto no tiene nada que ver con el capítulo.
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Baja.

Sigue bajando

Lávate las manos y quédate en casita.

Ahora sí.

Adivinen en dónde está Ecuador.

Les voy a dar una pista.

Comienza con "pijamada" y termina con "en la casa de Brasil"

Está un poco difícil. ¿Verdad?

Así es, Ecuador estaba en una pijamada en la casa de Brasil.

(La verdad no sé si decirle pijamada.
Brasil invitó solamente a Ecuador a su casa pero al parecer Paraguay escuchó todo y repartió invitaciones a casi toda América, aquel rumor llegó hasta Europa y se colaron en la casa del desafortunado brasileño.)

El punto es que Ecuador estaba incómodo por todos pares de ojos que tenía sobre él. Recogió fuerza. Inhaló. Exhaló. Se aventuró a hablar.

—Disculpen tengo que ir al baño.— Observó con nerviosismo a Brasil.