Mint Choco (TaeBin | YeonKai)

Dos: TaeBin

Taehyun trató de no poner ojos en blanco cuando vio a su mejor amigo salir con el delincuente de pelo azul de la cafetería. Más  tarde tendrían una sería conversación. Porque desde un principio Taehyun no estaba de acuerdo con la relación de su amigo con ese hyung, si es que se merecía que si quiera lo llamen así.

Una sonrisa con hoyuelos por parte del alto dependiente lo sacó de su disputa interna. Arrugó la frente cuando el dependiente puso su malteada de chocolate con crema batida extra frente a él.  Hace meses que Taehyun le molestaba que el dependiente siempre le trajera cosas invitadas de la casa o bebidas con algunos ingredientes extras. Al principio pensó que se trataba de un servicio de esa cafetería y que por eso le gustaba tanto a Kai, pero notó que esos detalles del dependientes sólo eran para él. Taehyun no era tonto. También lo profundamente guapo que estaba, era realmente molesto para Taehyun la existencia de un hombre tan guapo.

Sin pensarlo mucho halo de una de las mangas del dependiente y leyó en su gafete "Soobin" <<ese chico de hoyulos, se llamaba así>> pensó . Desde hace meses Taehyun visitaba esa cafetería con Kai y ni una sola vez se había fijado en su nombre, pero sí en sus hoyuelos o  quizá en sus lindos ojos acompañados de una imponente figura masculina. Pero claro, la ruptura con su novio lo tenía en otro mundo, y de no ser por Kai y las malteadas de esa cafetería, Taehyun  el chico de ojos grandes habría considerado arduamente acabar con su miserable vida.

—Quiero hablar con tu jefe. Te acusaré.— No es que lo quisiera acusar realmente, sólo que el trato especial le molestaba. Y ya hace tiempo que le quería hablar.

—¿Algún problema con nuestro servicio? —El dependiente le dedicó una sonrisa cargada de chulería, que en cierto modo le molestó a Taehyun, solo por gustarle demasiado esa sonrisa.

—Le diré a su jefe que usted trata a los clientes con preferencia y se roba ingredientes para tratar de seducir a alguien. Así no me vas a conquistar grandote.—Algo que sí sabía mucho Taehyun era detectar cuando alguien gustaba de él. Cosa que pasaba muy a menudo en su escuela. No iba a ser modesto.

—Me atrapaste. De hecho yo soy el dueño del lugar, así que tendrías que acusarme conmigomismo. Y con los ingredientes extras. Son cortesía de tu amigo. Tengo un contrato con él. —Ya no tenía caso mentir, tenía que seguir el plan de Kai lo más natural posible al mencionar los ingredientes, de lo del contrato con Kai y eso de que era dueño del lugar.

—¿Cómo sé que no estás mintiendo? —Soltó el menor.

—Sígueme. —Soobin, pensaba que ya era tiempo de declararse, después de todo ya había captado la atención de Taehyun y todo era gracias a Hueningkai y sus inusuales consejos.

—¿Por qué te seguiría? —Seguir a un chico mayor a una oficina,  por más guapo que esté era una jodida mala idea para el perspicaz Taehyun. Pero sin embargo...

—Sí quieres saber el contrato y mi relación con Huening. Puedes seguirme. —Se sorprendió cuando el pequeño se puso de pie y lo siguió hasta su oficina. Después de todo él  tenía más empleados atendiendo la cafetería y la única razón por la cuál ayudaba con las mesas era porque estaba muy cautivado por Taehyun.

Taehyun se sentó en unas de las dos sillas frente al escritorio de Soobin. Soobin se sentó al frente y empezó a buscar en unos archivos, hasta que puso una hoja de papel rosa con dibujos de Molang. La hoja era una copia.

—¿conoces esto?— puso la hoja de papel, que contenía un contrato y las firmas de Soobin y Kai, frente a Taehyun para que lo leyera.

—Claro, es una de las hojas del diario de Kai. Mmm maldito lo voy a matar, no puedo creer que vendiera mi culo por malteadas de choco menta. —Se sentía utilizado cuando leyó la escurridiza letra de Kai, dónde decía que ofrecía el amor de Taehyun a cambió malteadas de chocomentas gratis e ingredientes extras para él.