cuadragésimo sexto capítulo

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Anibal furioso corre hacia éste pero el hombre lobo lo mata enterrando sus garras en el pecho de Anibal el cuál cae, los allí presentes no pueden dejar de ver lo que pasa la bestia mira a Eduardo olfateando su olor a miedo en

eso Calexia decide bajar pero su padre y Maria no sé lo permiten. Calexia le dice deja me Maria o Jaco lo matará ésta la suelta y baja de la carroza, llama a Jaco el cuál se jira y dirige la mirada hacia ella. Eduardo agarra su

revolver apuntando a éste con todo el dolor de su corazón le dice lo siento hijo mio, presiona el gatillo, el tambor jira la bala de plata sale disparada del cañón impacta en el pecho de Jaco y penetra hasta llegar a su

corazón, poco a poco el hombre lobo regresa a su forma humana cae como una torre de naipes quedando totalmente desnudo; Maria y Calexia corren hacia éste al igual que los demás su padre deja caer su revolver,

llorando le grita ¡a la luna por qué maldición lo siento Jaco! Unos días después a los restos de Jaco le dieron cristiana sepultura, Maria, Calexia y Eduardo lloraron durante días pero sólo les quedó un consuelo el bebé que
esperaba Calexia, Eduardo junto a Maria regresan a la capital ya que el padre de la difunta mujer de Eduardo les dejó una gran herencia y la leyenda de Arica ronda en los habitantes de dicho lugar; muchos juran que Arica
se pasea por el bosque oscuro. Calexia dió a luz a su hijo el cuál le puso Jaco como al amor de su vida, lo crían junto a la nana lo único que espera Calexia es que su hijo Jaco no herede la maldición de su difunto padre, pero

todo no fué tristeza y llanto. Hector y Aurora se casaron tuvieron una linda niña a la que llamaron Penelope, Jesús aún trabaja en la casa de Hector al igual que su madre. Unos días después Calexia se abre camino hacia

la capital al llegar Eduardo y Maria la esperan ésta llega con el pequeño Jaco en sus brazos, al tocar tierra Maria y Eduardo la esperan con lágrimas en los ojos al llegar los tres se funden en un abrazo. Mientras las horas pasan en
la mansión de Eduardo, cae la noche hay luna llena se oye en el bosque unos lobos aullando; el pequeño Jaco se se siente incómodo; Calexia, Maria y Eduardo corren al ver qué el niño se tranquiliza la piel de los tres se eriza.

Sus mentes se llenan de una sola pregunta ¿ será o no un hombre lobo al llegar a adulto? Cuándo llega la mañana los tres caminan, Eduardo les quiere presentar el bosque de las mariposas al llegar Maria y Calexia no pueden

creer lo que sus ojos ven; son mujeres y hombres desnudos, volando alrededor de ellos una multitud de mariposas que revolotean alrededor de un gran árbol.

                                                FIN

LA MALDICIÓN DEL HOMBRE LOBODonde viven las historias. Descúbrelo ahora