4

7K 470 19
                                    

Unai despierta, le duele todo el cuerpo, es como si le hubieran estado golpeando con saña toda la noche, muere de ganas de ir al baño, se mueve levemente, joder como le duele el culo, que coño pasa, su pie toca el pie de alguien, asustado mira a su lado y ve a su jefe, sorprendido le observa, tiene un rostro angelical, de total calma y tranquilidad, nunca le había visto así.

Mientras se mueve para apartarse, sin despertarlo, las sábanas se deslizan y puede ver que los dos están desnudos, eleva las sábanas para confirmar lo obvio, anoche pasó algo entre ellos dos. La cabeza le palpita, rápidamente recuerda todo, para su horror. "Ojalá fuera como en las películas y no recordara nada" piensa para sí mismo.

Pero todo está claro en su mente, el casi beso con el señor Park, los besos y su posterior insistencia para acabar diciendo que sería responsable de todo lo que hicieran esa noche. No lo puede creer, a su edad y empezando a desear hombres, no puede ser cierto el placer que sintió entre los brazos de ese tipo tan controlador.

Con cuidado trata de ponerse en pie, necesita ir al baño con urgencia, pero la zona baja de la espalda le hormiguea y cae al suelo, se da un fuerte golpe que le hace gemir de dolor, siente como si se estuviera partiendo en dos.

-Unai, ¿estás bien? ¿dónde estás?

-Aquí, en el suelo, no estoy bien. -De nada le sirve ahora su orgullo, necesita su ayuda. -No puedo caminar y necesito ir al baño con urgencia.

-Mierda, espera ya te llevo.

Le hace gracia ver a ese hombre tan egocéntrico correr para cogerlo en brazos y cargarlo al baño, le deja sentado en váter y sale para dejarle intimidad. Cuando finaliza le llama.

-Fer, necesito ducharme, estoy asqueroso.

-Yo también, nos dormimos nada más acabar. Espera, llenaré la bañera, nos bañamos juntos así puedo ayudarte.

-Oye, no seas tan atento y cariñoso, lo de anoche no va a repetirse, mierda no sonrías así.

-No te preocupes, deja que me haga cargo de todo, llamaré al servicio de habitaciones para que limpien tu dormitorio, así podrás descansar.

Fer deja llenando la bañera, llama para que vaya una camarera de piso y también pide el desayuno para que lo suban en una hora, busca ropa para los dos, con la toalla enrollada, recibe a la chica que fue a limpiar, le pide que cambie las sábanas de ambas camas, sólo debe hacer eso, ya que ellos van a estar ocupados en el baño.

Cuando tiene todo en orden vuelve al baño, cierra los grifos e introduce a Unai con cuidado en ella, a su vez él entra por el otro lado y se acomoda, la bañera es enorme y caben los dos con holgura.

Observa a Unai, está recostado, con los ojos cerrados, su gesto se arruga de dolor, de vez en cuando. Recuerda cada pequeña cosa de anoche, sus besos, sus reacciones, lo sensual que fue, parece otra persona distinta, tan amoroso como fue anoche y lo frío que es ahora, la sonrisa de Fer se amplía, las cosas van a ser muy divertidas a partir de ahora.

Entrecierra los ojos y sigue observando a Unai con disimulo, poco a poco abre los ojos, se le queda mirando, estudia su rostro, ve que también él recuerda cosas de anoche, sus ojos se deslizan baja por su pecho, sabe lo que intenta ver, pero el agua jabonosa tapa el resto del cuerpo.

- ¿Quieres hablar de anoche?

-Preferiría no hacerlo.

-Bien, entonces hablemos de trabajo. Mañana espero que estés mejor, porque tendremos la reunión con el grupo Lee I.C.

- ¿Qué datos necesita?

-No harás nada, necesito que te recuperes, te entregaré lo que necesito que sepas para la reunión. Ambos creen que solo hablo inglés, que no sé nada de coreano. A no ser que hablaras de más.

-Puedo asegurar que no saben nada de usted. Hablamos de cosas personales mías, de la universidad y poco más, así que está a salvo.

-De acuerdo, me harás de traductor como siempre, cuando te haga el gesto irás al baño para aprovechar y pedir el descanso, quiero saber que hablaran cuando piensen que no me entero de nada.

-Como siempre, ningún problema. ¿Podemos salir ya de la bañera?

-Sí, deja que te ayude.

Se pone en pie y ve como los ojos de Unai se abren tras ver aquello que deseaba vislumbrar de hacía rato. Hace como que no nota nada, agarra las toallas y tras sacarlo del baño le da las suyas.

Lo carga hasta el dormitorio y le pone la ropa interior y el pijama, le ayuda a acostarse en la cama, regresa a su dormitorio a ponerse la ropa, tira del carro con el desayuno hasta donde le espera Unai, coloca todo en una bandeja y la pone sobre él, ambos desayunan, cuando está satisfecho con la cantidad que come Unai le entrega un calmante para ayudarle con el dolor.

-Descansa un rato, hasta el almuerzo, yo trabajaré, no te preocupes te despertaré.

-De acuerdo. -Unai se recostó, acomodándose, se quedó dormido.

Amodorrado, siente algo firme y caliente contra lo que está apretujado, abre los ojos para verse a sí mismo abrazado a la cadera de Fer, este está sentado a su lado, trabajando en su portátil. Con lo grande que es la cama, que hace pegado a ese hombre.

-Ya despertaste, ¿te sientes mejor?

-Sí, eso creo. ¿Qué tal el trabajo?

-Engorroso, como ya sabes, más tarde te contaré sobre como quiero llevar la reunión mañana. Ahora es hora de ocuparnos de ti.

- ¿Qué quiere decir?

-Necesito me muestres tu interior, compre una pomada y es para ponértela si la necesitas.

-Yo me la aplico. -Unai avergonzado se opone. -No hace falta que se preocupe de nada.

-No voy a discutir contigo. Obedece.

-No.

-Odio que me niegues nada, estás haciendo que me enfade, o cedes o será peor.

-Voy al baño. -Entró y cerró la puerta, mientras hacía sus necesidades pensaba como evitar la loca idea de Fer. - ¿Qué haces aquí dentro?

-Me haré cargo de ti, ya te lo dije, sé dócil o será peor.

Intenta empujar a Fer, este le quita el pantalón y el calzoncillo, no es oponente para él, lo arrastra a la ducha y para su vergüenza le limpia con agua y jabón los genitales, poco después introduce un dedo para dejar su ano limpio.

Unai se agarra a Fer sin poder evitar un gemido mientras su dedo le asea entrando en su profundo canal.

-Para déjalo ya, estoy limpio, no sigas.

Sin hablar, le aclara con agua, debido a sus protestas Fer está empapado, así que se saca la ropa y cogiendo toallas para los dos vuelven al dormitorio. Unai es consciente de que Fer está molesto y nada contento con sus protestas.

-Bien, ahora mismo, colócate para ver como estas.

-No lo voy a hacer, no quiero.

-No lo voy a volver a decir, lo que pase será culpa tuya.

Unai se puso en pie para salir corriendo, pero Fer le detuvo y lo tiró en la cama, sonreía disfrutando de la caza, le colocó bajo su cuerpo, boca abajo mientras Unai protestaba.

Continúa>>>

El jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora