Cansado. Sí, así se sentía aquel viajero, harto de no tener un hogar al cuál regresar, teniendo que cargar con todo. El haber abandonado a unos amigos por no sentirse cómodo. Necesitaba un lugar donde establecerse y sentirse bien.“Puedes venir cuando quieras”
Recordó las palabras que le había dicho un anciano, en el anterior pueblo donde estaba temporalmente. Se lo había encontrado en el mercado, aquel viejo ayudaba a una señora con sus bolsas. Le había parecido curioso ya que no lo había visto por ese pueblo, aunque no llevaba más de una semana establecido ahí. El viejo se despidió de la señora y lo saludo a él. No mentiría si dijera que por un momento sintió miedo. Después de aclarar que él no era de ahí si no de un pueblo vecino, se dispusieron a conversar. El mayor le comento cosas del pueblo, donde él vivía y lo invito a qué fuera a verlo. El viajero le respondió que lo pensaría. Igual podría acostumbrarse a aquel sitio.
Días después tuvo que abandonar el pueblo donde estaba por inseguridades y violencia, decidió ir al siguiente pueblo recordando la pequeña conversación que tuvo unos días antes.
Se encontraba caminando, yendo al dicho pueblo, el enorme cartel que decía “Karmaland” ya se veía desde donde él se encontraba.
– ¡Hola! Me alegro que hayas decidido venir. Ya verás que Karmaland es un lugar lleno de paz y felicidad.
Hablo aquel anciano, el cual se encontraba junto al cartel, casi como si lo estuviera esperando. Al llegar a la cima de la pequeña montaña donde se encontraba el letrero, le respondió al mayor.
– Sí, sí, pasaba por aquí y pensé que sería bueno darle una oportunidad al pueblo.
– Eso es genial. Ven te mostraré el pueblo. Mi nombre es Merlón.
– Claro –nuestro viajero le tendió la mano al otro, quién con gusto la acepto–. Yo me llamo Auron.Merlón empezó a caminar y él lo siguió. Primero pasaron por su casa y le comento que podía venir a visitarlo cuando fuera. Le enseñó varias cosas del pueblo, aunque dijo que faltaban demasiadas y que apenas estaban en construcción.
Llegaron a un lugar donde se podía apreciar algo gigante en el cielo y por otro lado una casa encima de una montaña.
–Ahí viven dos de los héroes que protegen el pueblo. Puedes hacer tu casa en medio de ellas. Ya les avise que te instalarías aquí así que no te preocupes, igual y vienen a visitarte.
Auron miro el lugar y se sintió cómodo.
– Gracias, Merlón.
Merlón le sonrió y se despidió. No sin antes decirle que se apurara a construir un refugio, porque las noches eran peligrosas.
Ya estando solo, miró unos árboles y los empezó a talar. Pensando que se haría una pequeña casa por si tenía que irse.En otro lugar.
Luzu se encontraba barriendo su casa, estaba muy feliz de que su hogar fuera tan lindo y cómodo para sus compañeros de casa. Le sonrió a Manolo cuando lo vio acostarse en un lugar donde ya había limpiado. Dejo de barrer cuando escucho el timbre de su casa y decido ir a ver quién era.
– ¡Hola!
Aquel saludo se lo llevó el viento ya que no había nadie, confundido salió de su casa no sin antes cerrar la puerta por precaución de sus mascotas. Observo a su alrededor y se dio cuenta que su buzón tenía algo dentro, fue al buzón y lo abrió encontrándose con una pequeña carta.
“Hoy llega un nuevo integrante a Karmaland, espero que sean amables con él. Vivirá entre la casa del héroe Vegetta y el aspirante a ser alcalde, Luzu.
Atte. Merlón.”– Un nuevo vecino, eso es genial. Tendré que ir a saludarlo.
Luzu volvió a adentrarse a su casa para arreglarse e ir a saludar a su nuevo vecino.Regresando con Auron.
Auron se encontraba por terminar de talar el último árbol que necesitaba. Estaba tan concentrado que no se dio cuenta de que alguien se acercaba.
– ¡Hola!
Vaya brinco que dio Auron, no se esperaba para nada que alguien le hablará así de repente.
– Oh, lo siento, lo siento. Me emocioné mucho.
Todavía estando en el suelo, Auron sintió unas manos recorrer sus brazos y ayudándolo a pararse. Alzó su vista y miró a un sujeto un poco más alto que él y que al momento de sonreírle se le había olvidado el tremendo golpe que recibió cuando se cayó.
– Me llamo Luzu, soy tu vecino. Lamento haberte asustado.
– No te preocupes, pero si que me tomaste desprevenido.
– Merlón nos avisó de que alguien nuevo llegaría así que vine a saludar, y a ayudarte. Todavía no tienes casa y cuando la noche se acerca es muy peligrosa.
– Lo mismo me dijo el anciano. Estaba talando unos árboles nada más. No creo necesitar de tu ayuda, pero gracias.
Luzu pudo distinguir que el menor era lindo y que no lo necesitaba.– ¿Seguro? Puedo ayudarte a talar más árboles o picar piedra. Te traje algo de comida también.
Auron agarro la comida que el otro le estaba dando, unas patatas cocinadas.
– Gracias, pero ya acabe de talar.
– Bien, entonces mi iré para que puedas construir tu casa, lamento haberte espantado. Mi casa es la que está arriba en la montaña puedes ir cuando quieras, si necesitas ayuda no dudes en avisarme.Luzu le sonrió y se despidió de la mano. Auron solo lo vio alejarse.
– Que sujeto tan amable.
Auron había entendido que tal vez, solo tal vez Karmaland si era un lugar lleno de paz y no se arrepentía de haber llegado.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¡Hola! Soy la autora de estás pequeñas historias, espero que les gusten. Soy nueva escribiendo algo así, perdón si encuentran algo mal escrito. Nos leemos después.
Un beso en el siempre sucio. ;)
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One shots ~LUZUPLAY~
FanfictionPequeñas historias de este par de locos. Es la primera vez que escribo este tipo de historias así que perdonadme por algún error. La imagen de la portada es de @kae_desu, vayan a verla en Twitter tiene dibujos padrísimos.