One shots ~LUZUPLAY~

CELOS.

Auron miro como su compañero de casa se instalaba pacíficamente.

– Desde ahora aquí vivirás.

Brett lo miró con una sonrisa, pero por dentro sentía esa casa una cárcel.

– Le diré a Luzu que venga verte, apuesto a que le caerás súper bien. Es un tipo muy majo y yo le agrado mucho. Es tierno, amigable y amable, sus ojos son hermosos, siempre anda en chándal y le gusta visitarme.
– ¿Es su novio?
– ¿Qué? ¡Claro que no! Yo no le gusto.
– ¿Y a usted le gusta?
– Deja ya esas formalidades, iré a ver a Frederick, tú sigue limpiando.

Brett vio de reojo a su secuestrador y le pillo un gran sonrojo. Suspiro aliviado, al menos no se preocuparía de que lo conquistaran.

Auron ya estando a lado de las escaleras que llevaban al cuarto de Brett, decidió ir por semillas para Frederick. Le mandaría un mensaje a Luzu cuando el otro terminará de desempacar.

Luzu miro a Manolo, esperando que este le dijera algo o que hiciera algo, algo que le distrajera de sus pensamientos. Esperanzado de que Manolo, su cerdo, lo salvará de que dejara esos horrorosos celos que penetraban su noble corazón.

Manolo, quién estaba acostado a lado del sofá, miró a su dueño y ladeó la cabeza. Su dueño parecía que lo mirara pero en sus ojos solo había tristeza y enojo. Parándose y acercándose a su dueño pego su cabeza a la pierna de este, esperando que lo acariciara.

– Manolo –el tono de voz que había utilizado Luzu era confuso, no se podría percibir que es lo que él sentía ahora mismo– ¿Tú crees que Auron este enamorado de mi?

Manolo lo miró y soltó un pequeño ronquido. Luzu se dio media vuelta dejando al cerdo de lado y volviendo a mirar su teléfono. Leyendo y releyendo aquel mensaje.

“Luzu, mi niño. Te espero en mi casa, quiero que conozcas al que va estar conmigo a partir de ahora.”

¿Qué significaba eso? ¿Auron tenía pareja?

Ya había pasado una hora desde que aquel mensaje le había llegado, no le respondió. Con todo el valor que pudo salió de su casa, para así enfrentarse con la persona que destruyó su oportunidad con el psicólogo.

Auron yacía acostado boca abajo en su cama, con el teléfono en mano y checando lo a cada rato, había subido el volumen y se había fijado si tenía internet para que le llegará algún mensaje. Luzu nunca le había ignorado un mensaje, algo angustiado decidió marcarle, ¿O sería mejor ir a por él directamente?

Subió las escaleras y apunto de abrir la puerta alguien tocó. Auron abrió la puerta y se encontró a un Luzu, pero este Luzu parecía triste.
Luzu lo miró y trató de sonreír.

– ¡Hey Auron! ¿Qué tal? Apenas vi tu mensaje y así como lo vi me vine, lamento haber tardado.
– No hay de que lamentarse, pasa, pasa. A quien te quiero presentarte está allá arriba.

Luzu un tanto inseguro, decidió seguir al menor.

– Estoy seguro que le caerás bien y eres al primero que se lo presentó porque confío mucho en ti Luzu.
– Claro honey.

Auron un tanto ruborizado acabo de subir las escaleras y miró a su acompañante como subía las escaleras, dejando salir una pequeña sonrisa.

– Me gusta más que me digas zorra.

Luzu miró hacia arriba y observo a un Auron despreocupado y feliz. ¿Por qué Auron buscaría a alguien más si él le hacía feliz?.

Ya estando arriba lo único que pudo hacer fue mirar el suelo, sabía que alguien estaba parado a unos metros de él y que no era a quien tanto amaba.

– Brett él es Luzu, Luzu él es Brett.
– Un gusto señor Luzu.

Luzu vio que ese tal Brett se acercó a él y le extendió la mano. Con valentía Luzu alzó la vista y acepto la mano de su, ahora, enemigo. Sonrió y apretó un poco más fuerte la mano de su contrario.

Era un poco más alto que él y se veía que hacía ejercicio, Luzu a simple vista no era musculoso pero si era fuerte.

– El gusto es mío, Brett.

Había dicho con tanto odio esas palabras que los otros se sorprendieron. Brett se soltó del agarre que casi le rompía la mano y se alejo un poco de Luzu, parecía que se le aventaría en cualquier momento.

– ¿Luzu estás bien? –Auron se acercó a Luzu, un tanto miedoso de que usará ese tono de voz con él– Creo que te vez algo pálido.

Auron con su experiencia de psicólogo supo que Luzu sufría de algo, así que lo sujeto del brazo para que no intentara algo más y lo miró.

– Tranquilo Luzu, toda esta bien. Brett es bueno y no te hará nada.

Luzu miró a aquel chico que lo tenía abrazado y se calmó, no se había dado cuenta de lo lejos que había llegado. Sorprendido de que se haya dejado llevar por los celos, se separó de Auron por miedo a lastimarlo y bajo por las escaleras demasiado rápido, resbalando en el proceso y lastimando se un poco.

– ¡Luzu espera!

Auron salió tras de él y lo encontró tirado sujetándose la rodilla, al parecer caerse de las escaleras lo había lastimado. Auron preocupado, levantó a Luzu y lo llevo a su cama para así curarlo.

Ya estando los dos tranquilos, Auron miro a Luz, quién se encontraba en su cama sentado, mirando el piso como si fuera lo más interesante.

– Luzu –casi susurrando se nombre, atrajo la atención del mayor– ¿Qué fue lo que sucedió hace rato?
– Yo… yo lo siento, no quería dar mala impresión a tu pareja, pero solo actúe y no me di cuenta de lo que estaba haciendo.

Auron analizando cada palabra que había dicho Luzu, se sorprendió al pensar que Luzu gustaba de él y que los celos le había atacado. Un poco emocionado contestó.

– Luzu, Brett no es mi pareja –el de chándal levantó la vista y vio como Auron se le acercaba–, yo le vi en la calle sin casa y decidí darle un poco de hospedaje. Tenía una habitación de sobra así que le dije que se viniera a vivir conmigo.

Luzu se levantó de la cama y termino con la distancia que le quedaba para acercase a su querido Auron.

– ¿Eso es cierto? Yo vi el mensaje y pensé que…

Luzu dejo de hablar cuando sintió unos labios pegarse a los suyos.

Un Brett escondido decidió regresar a su habitación.

– Creo que el señor Luzu está bien.

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Aquí les dejó otro, perdón si encuentran algún error ._. 
Nos leemos después ;)