✨AMOR DE FUEGO 12

CAP 32: DE LA TORMENTA CAEN LÁGRIMAS

Narra Elena:

Genial, la tormenta parece que no va a parar ¡AAA!

- en serio te asustaste por un trueno?- empezó Mateo a reírse de mi grito y sustos paniqueados, intentando ocultarse fallidamente detrás de su libro

- ni te burles querido, que tienes una araña en la cabeza- señale la araña patona que justo acababa de ponerse en su rubia y suave cabezita, comenzó a sacudir su cabeza como si fuera una maraca y a gritar como niña. Mientras él sufría, yo me divertía riéndome de cómo se tropezó con el sillón y se cayó al suelo, sacudiéndose como una babosa con sal

- y te ríes de mi miedo a los truenos?- oh oh, se levantó del suelo muy enojado, esto no terminara bien

- ven para acá!- corrí por toda la biblioteca del castillo intentando distraerlo pero sin tener éxito, y me atrapó cuando intente subirme en una de las estanterías

- suéltame!-

- no me arañes! Y porque bufas?!-

- porque quiero y puedo!-

Seguí pataleando y bufando cuál gato enojado intentando que me soltara la pierna mientras intentaba seguir subiendo la estantería, me quitó mi zapato y comenzó a hacerme cosquillas en el pie, pero si es un asqueroso tramposo! Jajajajaja no puedo jajaja auch!

Me solté al no aguantar la risa y me termine por estrellar contra el suelo, es...normal... que vea estrellas?...

- Elena! Estás bien, mi amor?- me levante con una gran tembladera que apenas me permitía estar de pie, pasaron pocos minutos para que pudiera ver siquiera bien

- perdón! Creo que se me pasó la mano con el juego- comenzó a llenarme de besos en todo mi rostro y manos mientras yo me quejaba del dolor en mi rostro, en realidad ya se me había pasado desde que me levante pero OBIVIO no le iba a decir que ya no me dolía y desperdiciar toda una sesión de besos!

Ambos nos acomodamos en uno de los sofás que daban a la chimenea encendida y que calentaba hogareñamente, me acurruqué en su pecho con uno de sus brazos rodeándome y con el otro acariciando mi cabello que había soltado

- hable con mi madre- Mateo me miró extrañado un momento pero luego comprendió a lo que me refería y volvió a estar en paz

- te ayudó?- preguntó mientras me acomodaba mi cabello detrás de mi oreja

- si, la verdad es que me ayudó mucho sorpresivamente, en serio fue bueno que hablara con ella- empezó a acariciar debajo de mi barbilla y comencé a ronronear como si fuera un gato, maldigo el tener cierta parte de gato por ser mitad Chat Noir! Hace que pierda la poca dignidad que aún conservo!!!

- y....en que te decidiste?...- soy yo o escuche cierta esperanza en su voz?

- la razón por la que no quería ser madre en un principio era porque no quería ser igual que la mía, pero el hablar con ella me hizo darme cuenta que eso ya dependía de mi, así que.....- algo que aprendí de mi querido gatito tonto es que él es un mal actor, finge mirar a otro lado como si no estuviera tan desesperado por mi respuesta, pero la tembladera de su pierna lo delató de la manera más tonta y obvia posible

- si me gustaría formar una familia contigo- no se ni en qué momento me levanto del sofá y comenzó a darme vueltas como si fuera un niño feliz con su nueva mascota, pero no pude evitar sentir algo dentro de mi al ver sus lágrimas de felicidad

- te amo con todo mi ser....estoy tan feliz!- me abrazo fuertemente mientras seguía soltando lágrimas que intentaba limpiar con una sonrisa en su rostro, comencé a besar sus bellos ojos intentando detenerlas, pero inclusive yo ya estaba soltando lágrimas mientras le daba besos