CAP 33: EL DOLOR SIEMPRE ESTARA PRESENTE

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Narrador omnipresente:

Nadie se atrevía a siquiera abrir la boca, porque sabían que cualquier intento de decir algo terminaría convirtiéndose en un doloroso sollozo que solo haría sentir peor a la más afectada de todo el suceso

Elena estaba recostada en la cama de la menor de las chicas que se encontraban ahí, abrazando a su hermana que recargaba su cabeza en su pecho con la mirada completamente perdida y rojiza por las lágrimas que soltaba con una expresión difícil de describir, pero todo el mundo sabía que era lo que sentía, dolor, solo el más puro dolor que se podrían imaginar

- no puedo creer todo esto...- por fin hablo alguien y ese alguien fue Mateo, que se sentó en la cama con sus codos recargándose en sus rodillas y las manos entrelazadas cubriendo su boca en un intento de no soltar algún sollozo que afectará todavía más a la chica que consideraba como su hermanita menor

- nadie puede...- contestó Rodrigo abrazando a su novia que se encontraba refugiándose en su pecho intentando no soltar algún sonido, pero las lágrimas traicioneras y dolorosas no paraban de salir de sus ojos aunque ella no lo quisiera

Todos miraban a su amiga completamente destrozada y que expresaba todo ese dolor con las lágrimas que salían de sus bellos ojos completamente dolidos

Elena la abrazaba fuertemente y le daba besos en su frente en repetidas ocasiones en un intento de consolar a su hermana que, aunque no mostrara una expresión en si, al ser su hermana mayor sabia a la perfección que en su interior quería destrozar toda la habitación y llorar a todo pulmón, pero estaba tan shockeada que no podía emitir siquiera algún sonido

- lo lamento tanto, mi niña- consoló Edith que aunque no estuvo presente para ver el cuerpo sin vida de su yerno, no pudo evitar llorar al momento de ser informada sobre tan terrible acontecimiento

Gigi solo aceptó las palabras que su madre le daba, sabía que su consuelo era genuino y eso le alegraba, pero no podía quitarse de su mente el cuerpo de su difunto novio completamente ensangrentado y con su propia lanza atravesando su corazón que nunca volvería a latir

-......dónde está papá?- su voz sonaba tan quebrada y tan débil que todos por un momento dudaron que fuera la misma chica de cabellos rizados de nombre Giselle Cheng

- tu padre.....está en su habitación dormido, le informaré todo después- Elena sabía que esas palabras eran solo una mentira, sabía que a sus padres se les informó al mismo tiempo del suceso y que en realidad a su padre no le importaba ni en lo más mínimo el que su yerno estuviera muerto y sabía que menos le importaba consolar a su propia hija, pero le agradecía a su madre el intento de no perturbar aún más el ambiente

- no lo quiero a él....quiero a mi papá- todos estuvieron confundidos durante un rato sin entender de lo que hablaba, fue en el momento en que Arturo entró a la habitación junto con Elinor para ver cómo estaba su princesa cuando por fin entendieron a qué se refería

- papá...papá...- extendió sus brazos al hombre de cabellos negros que se recostó a su lado y la abrazo de la manera más paternal que pudo haber logrado hacer, ella se recargó en su pecho y se vio cómo el suyo comenzaba a subir y bajar intensamente, como si necesitara llorar pero no lo hacía....o no podía

- tranquila mi niña, todo estará bien- comenzó a acariciar su cabello y espalda en un intento de tranquilizarla y pidiéndole a los dioses que Elinor no soltará todo el llanto que se veía que quería dejar salir y que no lo hacía solo por la chica que él se encontraba abrazando

Siguieron un rato intentado consolar a Gigi sin que obviamente nada funcionará, hasta que ella sintió que necesitaba estar sola para pensar en todo lo que había pasado

✨AMOR DE FUEGO 12Donde viven las historias. Descúbrelo ahora