CAP 4: DESCANSO PARA COMER

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Narrador omnipresente

Ya había pasado una semana desde el nuevo nombre de la bebé y Giselle había tenido que retomar sus tareas reales pero con la diferencia de que no le ponían tanta presión como antes debido a que ahora estaba más ocupada con su hija

- qué tipo de riquezas comerciales tiene el pueblo Maléyi?- justo ahora ella se encontraba en una de sus clases de historia, repasando TODO sobre su reino debido que, aún que prácticamente ya casi era la reina, llevaba solo 5 años en el trono, así que no era tiempo suficiente para enseñarle absolutamente todo sobre su reino, cada pueblo, y también estaban los reinos vecinos y sus historias

- tiene la comercialización de mariscos y pescado- respondió Giselle con un tono aburrido pues ella ya se quería retirar de esa clase porque a pesar de que tuviera pocos años en el trono, se esforzaba en aprender todo lo que pudiera para el gran día de su coronación, así que cada cosa que le mencionaban en su clase ella ya se lo sabía de memoria

- muy bien señorita Cheng- felicitó la mujer de edad avanzada hacia la joven peli-naranja, pero esa felicitación tuvo una parte que a la recién mencionada enfureció

Ella ODIABA enormemente que se refirieran a ella con su apellido, odiaba su apellido al igual que su hermana, debido a que no querían tener nada ver con sus despreciables padres

- ya se puede retirar, señorita Cheng- avisó la señora al escuchar el sonido de las campanas del campanario, la joven apenas escucho esas palabras, se levantó velozmente y salió de aquella habitación, sacudió su vestido que tenía pelos de pluma y empezó a caminar junto a Mariana que la estaba esperando afuera de la habitación

- Mariana, tengo algo que hacer ahora?- preguntó la peli-naranja caminado a lado de su dama de compañía que tenía un pergamino en su mano y una pluma blanca para escribir

- pues....-antes de que siquiera acabará de hablar, la joven castaña fue interrumpida por un grito a los lejos

- su majestad!- apenas voltearon, Mariana se arrepintió enormemente de haberlo hecho, era Arturo que corría con pergaminos en sus manos

- que necesitas, Arturo?- preguntó cortésmente la oji-verde mirándolo con curiosidad

- necesito que su alteza firme algunos pergaminos para dar por hecho la construcción del nuevo puerto pesquero del pueblo Maléyi - pidió Arturo enseñando los pergaminos que tenía en mano, ella solo tuvo que leerlos para revisar todo y firmarlos

- estas son ciertas tareas que se deberán de realizar, pero tranquila, puede hacerlas cuando tenga tiempo - explicó Arturo entregándole uno de los pergaminos a Mariana que solo lo guardo en su bolsillo, pero a pesar de que sabía que él había movido mar y tierra para que ella no estuviera apurada realizándolas, eso no quitaba cierto resentimiento que guardaba

- te puedo hacer una pregunta, Arturo?- con solo escuchar el tono de voz que estaba utilizando, los 2 notaron que estaba enojada por algo

- q-que sucede?- preguntó con miedo el hombre de cabellos negros que solo podía poner atención a la mirada furiosa pero cortante que le dedicaba la princesa

- se puede saber por qué le dijiste a MÍ pareja "simple agrícola interesado en el poder"?- con esas simples palabras el hombre estaba que temblaba de miedo, Mariana solo pudo mirar con diversión como su amiga estaba que echaba humo de las orejas por la ira que se guardaba

- y-yo....em......ne-ne-cesi-sito vol-volver a..a..a mis labores....adiós!- apenas termino de tartamudear se retiró rápidamente del lugar dejando a una castaña que se había empezado a reír y a una peli-naranja que se encontraba sacando humo de las orejas y de su boca, y que sus alas empezaron a aletear fuertemente por la ira

✨AMOR DE FUEGO 12Donde viven las historias. Descúbrelo ahora