Guerra de Amor

Irremediable

CAPITULO 6- Irremediable

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Abrió sus ojos de repente y tosió, buscando el aire que al caer sobre el agua helada le había sido robado. Al hacerlo, se notó aprisionada y cuando elevó su cabeza, se vio entre los brazos de Naruto. Sin comprender como había llegado hasta ahí se apartó pronto de encima suyo e intentó despertarle con palmadas en su rostro. Estaba empapada, su cuerpo terriblemente adolorido y no sabía dónde estaban Ryu y Khan. Los ojos se le llenaron de lágrimas mientras intentaba despertar a Naruto, que parecía no reaccionar.

-Naruto…Naruto por favor…abre los ojos. ¡Naruto!- gritó con miedo, golpeando su pecho- Por favor…despierta…despierta-

Un leve gruñido la sobresaltó y se sorprendió cuando Naruto viró su cuerpo a un lado, empezando a toser. Sonrió aliviada.

-Maldita sea…-masculló Naruto sintiendo todo su cuerpo adolorido. Parecía que había caído desde un precipicio

-¡Naruto!- ese grito provocó que abriera los ojos y viera parada a su lado a Hinata.

Todo recuerdo vino rápidamente a su cabeza y haciendo una mueca, volvió a cerrar los ojos.

Increíble

-¡itteee!- exclamó él cuando de pronto Hinata le abrazó, apoyando todo su cuerpo sobre el suyo.

-Me alegro que estés bien…-

Y cuando Naruto escuchó esas palabras dejó de moverse. Su mirada se dirigió hacia la cabeza azulada sobre su pecho y suspiró, miró hacia arriba. Habían caído desde una altura considerable, ¿Cómo habían logrado salvarse?

-Me llamaste y te salve en el último momento-respondió Kurama-después tú hiciste el resto-

-¿Quieres decir que en la caída, desperté, la agarré y después en el agua helada, nadé hasta la orilla con ella y caí desmayado?-él mismo sintió su tono irónico y lo absurdo que sonaba eso.

-Lo hiciste-

Menuda est…

De repente, imágenes llegaron a su cabeza. La angustia que sintió cuando Ryu le dijo que Hinata había desaparecido, cuando la vio a punto de ser asesinada por Konan, cuando la vio aparecer de nuevo con esa avalancha a pocos pasos de ella, cuando volvió a por él después de caerse del caballo…

Le cabreó. Esos recuerdo, la tensión, el miedo…

Agarrándola de los hombros, la empujó y él se levantó con dificultad sobre la poca nieve que se situaba a sus pies. Hinata le miraba asombrada.

-Nos dirigiremos al campamento que hay dos días más adelante. Los chicos deben haberse dirigido hasta ahí- dicho eso se volvió y empezó a hacer camino.

Hinata bajó la mirada al suelo, sintiendo ganas de llorar. ¿Eran necesarias palabras tan frívolas como esas? Y cuando la apartó…

Se levantó del suelo y miró a su alrededor, antes de seguir. No sabía donde podrían haber caído su caballo y Ryu, suplicaba que estuvieran bien.