algo del vacío; wos

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2017 • Andromeda

—Suerte— palmeé la espalda de Marcos y me senté junto a los que ya consideraba mis amigos después de haber ranchado un par de veces con ellos.

—¿Qué onda?— se sentó Laura a mi lado, según me dijeron era la novia de Valentín.

—Todo bien, ¿vos?— dije amable.

—Bien.

—¿Hoy venís a ranchar? No me vayas a dejar con los siomes estos eu— se rió.

—No sé, esta no es mi onda— miró a Valentín —vengo a hacerle el aguante nomás.

—Que lindo— sonreí sin mostrar mis dientes.

—Igual siento que últimamente no congeniamos mucho— miró el piso —yo intento integrarme y eso pero no me siento agusto, ¿sabes?

—Te entiendo boluda, hablá con él— aconsejé.

A mi parecer Laura era un chica re copada, interesante y linda. Pero no estaba en esta onda, acá parecía una milipili, cosa que no era así pero su forma de vestir y eso la hacían parecer mili.

Después de la compe fuimos a casa de Nacho, hoy sería algo tranqui. No éramos muchos. Marcos, Dani, Mauro, Valen, Dam y el otro Nacho.

Agarré una birra y me senté en el sofá. Estaba mirando el celular cuando sentí que alguien se sentaba a mi lado.

—¿No sos muy chiquita para beber esas cosas?— preguntó divertido Valen.

—La tuya es chiquita— los pibes que estaban escuchando se rieron.

—Dejá de chamuyartela chinculin, no te da bola— se sentó Mauro a mi otro lado.

—Eu nada que ver, yo tengo novia— frunció el ceño.

—Uh sí, la milipili esa— se rió.

—Es re copada Mauro— afirmé —además solo va a hacerle el aguante a su wacho tonto, es re buenita— añadí.

—¿Viste?— dijo Valentin apoyando toda su espalda en el sofá —¿Me dijiste tonto?— preguntó cuando se dio cuenta y yo me reí.

—No sé— me desentendí —,¿dije eso?— miré a los pibes y negaron —¿viste?— lo imité.

—Wachos yo me voy yendo— afirmó Dam haciendo que ambos Nachos se paren.

—Voy con vos— afirmó Ecko.

—Chau boluditos— se despidió Nacho acompañándolos a la puerta.

—Uh tenés acá un tatuaje— dijo Valentín agarrándome la muñeca.

—No toqués bobo— quité la mano —no mentira— se hizo el enojado —no te me enojés chiquito, mirá el tatuaje.

—A ver— agarró de vuelta mi brazo —¿qué significa?

Tenía tatuada una palabra en la muñeca justo antes de la mano decorada con una serpiente no muy grande.

—Más adelante, capaz que algún día, si confío lo suficiente en vos como para contártelo, te lo explicaré.

—¿No confiás en mí?— se hizo el ofendido.

—Valentín, nos conocemos hace tres semanas.

—Bueno yo voy a ganarme tu confianza y lograré saber que significa y verte rapear— me reí.

—Si vos decís— dije divertida —pero vos tenés que ponerte unos patines.

🖤🖤🖤