Andrómeda • 2018
—Feliz año— gritó mi tío.
—Feliz año— gritó esta vez mi abuela.
Sonreí por la alegría de mis familiares y me senté en el sofá.
—Feliz año Andrómeda— se acercó mi mamá —¿qué pasó?— se sentó junto a mi.
Ni yo sabía, era un cúmulo de cosas creo, supongo que extrañaba a mi abuelo.
—Nada má— sonreí sin mostrar los dientes.
—Te conozco, Andro, no estás bien, ¿qué pasó?— se preocupó.
—Nada, posta.
—Después hablamos— se paró mi mamá.
Después de despedirme de mi familia y arreglarme un poco el cabello salí a la calle donde me esperaba mi mejor amigo.
—Feliz año Andro— me abrazó.
—Feliz año— le abracé más fuerte.
—¿Qué pasó amiga?— se separó un poco y me miró.
—No sé Benja, llegó elba jonazo ah— empezamos a caminar.
Con Benja, Mora y algunos más de clase íbamos a un boliche, pero primero con Benja teníamos que pasar por Mora.
—Sabes que podés contarme lo que sea que pase— pasó su brazo por mi cintura atrayéndome a él.
—Bue cuando lo sepa yo te cuento— suspiré —amigo supongo que es un cúmulo de cosas, sabés que este año no fue fácil para mi y extraño una banda a mi abuelo.
El ojiverde me miró medio triste y me abrazó de vuelta.
Una vez llegamos al boliche uno de los pibes del ganado de Morita nos pasó al vip.
—Mirala a la Morita, ahora sale con famosos— rió Matías entrando al vip.
—Cállate— rió ella también.
—Benja, ¿me acompañás a la barra?— pedí.
—Sí dale— pasó su brazo derecho por mi cintura.
Benja pidió los tragos mientras yo lo esperaba en un ladito de la barra.
—Andrómeda— oí atrás de mi —feliz año amiga— dijo Daniel abrazándome.
—Feliz año hermanito, ¿qué hacés acá?— me separé.
—Nah con los pibes vinimos a pasar fin de año— rió —eu, ¿qué pasó 'tas bien?— asentí —Bueno deciselo a tu cara porque parece que ella no sabe eh.
—Todo bien, enserio— miré para otro lado.
—Voy a hacer como que te creo, ¿sí?— bebió de su vaso —¿Querés?— negué.
—No, mi amigo fue por bebida, pero gracias— sonreí levemente.
—¿Querés que lo llame a Marcos? Está acá también— me hundí de hombros —ya vuelvo.
Enserio no sé que me pasaba, si bien tuve un año malísimo no sentía que estaba mal por eso, no tenía una razón, simplemente me agarró.
—Acá estoy— trajo los vasos.
—Pará, mi primo está acá, le dije a Dani que los esperaba acá pero andá con los demás si querés— agarré el vaso.
—¿Con Dani? ¿El mismísimo Dani Ribba?— preguntó sorprendido mi amigo.
—Sí Benja, tranca— solté una risita —¿te querés quedar?
—Nah, te espero allá, ¿ok?— asentí.
Me paré cuando vi a algunos pibes del quinto que se dirigían hacia donde yo estaba y sonreí para que no vean mi cara de bajón.
—Feliz año prima— me abrazó Marcos, y repetí esa misma acción con los demás.
—¿No vino Valentín?— pregunté.
—Sí, sí vino pero está con su crew, por allá creo— contestó Daniel —¿querés ir?
—No quiero molestarlo— dije —voy con los pibes de mi curso, cualquier cosa estoy allá.
—No Andro, vení con nosotros dale, un ratito— habló Nacho.
—Bueno, pero un rato y ya.
Después de dos horas bailando y escabiando con mis amigos, fui donde estaba Benja para sentarme con él. Estaba con el celular, yo me recosté en su hombro y cerré los ojos.
—Andro, vamos a ir con Valentin y sus amigos, ¿venís?— abrí los ojos cuando Dani se acercó a nosotros.
—¿Venis Benja?— mi amigo asintió y nos paramos.
—Mirá, este es Depa— me presentó a los amigos de Valentin.
—Encantada, yo soy Andrómeda— me presenté.
—Chicos, miren ella es Andrómeda— alzó la voz Dani —Andro, ella es Wawa, ella Sofia, él es Tobo, Martín, Valentino y el resto no están.
—Encantada chicos— hablé con algunos un ratito y al no ver a Valentín decidí preguntar.
—Eh, Depa— toqué su hombro —¿sabés donde está Valentin?— pregunté.
—Sí sí, se fue a los silloncitos de allá.
—Gracias.
Me dirigí donde dijo Depa, y allí estaba, acompañado, por una mina pelirroja, estaban cerca, muy cerca, y me dolió un poquito.
—Andro— dijo Valentin sorprendido antes de que me fuera para no joderlos. La mina se volteó y era... Laura. ¿No era que lo dejaron?
El castaño se paró y se acercó a mi.
—Feliz año— me abrazó.
—Fe-feliz año— mostré una sonrisa falsa.
—Feliz año Laura— me separé de Valentin.
—Feliz año— sonrió desde el sillón.
—Perdón no era mi intención joder— me disculpé —espero que lo estén pasando bien— me volteé para irme.
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algo del vacío; wos
Fiksi PenggemarLos budistas dicen que si conocés a alguien y tu corazón late, tus manos tiemblan y tus rodillas también, esa no es la persona correcta. Cuando conozcas a tu alma gemela, te sentirás tranquilo, sin ansiedad ni agitación.