algo del vacío; wos

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2017 • Andromeda

—¿Trabajás en Damn?— exclamó Matteo, mi compañero de banco y mejor amigo.

—Sí— contesté sin más.

—Sos una hija de puta— se hundió en su silla.

—Y haber venido, si te hubieras anotado primero yo no trabajaría ahí— dije seria pero en joda.

—¿Ya entrevistaste a alguien?— asentí.

—A Klan.

—¿Qué?— exclamó de nuevo.

—Balsano, silencio cállese— ordenó la profesora desde su mesa.

—Sí flaco, igual ya lo conocía— saqué mi agenda para anotar la fecha del examen.

—Y claro si es amigo de tus primos— resopló —tenés suerte— soltó haciendo que frunza el ceño.

—También son mis amigos, rancho con ellos— confesé seria.

—¿Posta?— me miró sin creer.

—Sí.

—Presentamelos dale— insistió y sonó la campana indicando que la jornada llegó a su fin. Me levanté sin contestar y a paso rápido me dirigí a la salida.

—Sissy— me llamó mi mejor amiga desde la puerta —¿por qué tanta prisa?— se puso a mi altura.

—Matteo es un denso, lo re quiero pero es un denso— suspiré haciéndola reír.

—Es re fan de los raperitos, yo no lo banco más todo el día hablando del wos ese— rió y yo sonreí al oír wos como una boluda.

—Uh mirá por donde vas gil— me choqué con un pibe cuando con mi amiga íbamos por la esquina del chino.

—Andro— sonrió Valentín cuando me miró —che a mi no me hables así eh, cuando nos casemos no toleraré este tipo de comentarios hacia mi persona— soltó haciendo reír a mi amiga.

—Uh no me caso con vos ni a palo— resoplé.

—¿Quién es tu amigo?— preguntó Mora.

—Soy Valentin— dio un beso en su mejilla haciendo sonreír a mi amiga.

—El Wos— lo descansé imitando su faceta de canchero.

—Jodeme— sonrió mi amiga —hablando del rey de roma por la puerta se asoma— rió ella haciendo que ponga los ojos en blanco.

—¿Con que hablando de mi eh?— pasó su brazo por mis hombros.

—Bueno Valen, ¿vos no tenias prisa que andabas chocando con todos?— dije.

—Voy con tus primos— sonrió —que están en casa de su tía.

—¿Ahora me seguís?— bromeé.

—Bueno pareja, yo me voy a mi casa, avísame cuando llegues Sissy— interrumpió mi amiga besando mi mejilla —. Un gusto Valentin.

Cuando mi amiga desapareció por la esquina, el castaño me miró aún con su brazo sobre mis hombros y sonrió de nuevo.

—¿Vamos?— miró hacia delante.

—Si no hay más remedio— resoplé fingiendo porque lógicamente Valentin nunca me iba a molestar.

—¿Qué onda?— me miró.

—Bien, va, tengo que estudiar una banda capaz que no salgo hasta el 2020 pero todo piola— contesté —¿vos qué onda?

—Todo bien— se hundió de hombros.

—¿Y con lo de Lau?— pregunté más bajito.

—Prefiero no hablar del tema, ¿sí?— contestó incómodo.

—Sí, perdón no quería incomodarte— dije pareciendo tartamuda.

—Tranca— rio levemente, valentín reí toda la vida please.

—¿Vas a quedarte a comer?— pregunté después de un ratito en silencio.

—Que se yo— se hundió de hombros —Marcos me dijo que vaya a casa de su tía porque con su hermano estaban allí y después iban a ir a la plaza— asentí.

—¿Van a la plaza?

—Seh— sonrió —además no le digas a nadie pero están habiendo problemas en mi casa y por eso quise juntarme con alguien— murmuró cabizbajo.

—Bueno si necesitás algo acá estoy, llamame cuando sea, no me molestás, ¿sí?— le agarré la mano haciendo que me mire con una sonrisa.

—Gracias— afirmó su agarre.

—¿Necesitás un abrazo?— paré de caminar.

Él paró mirando nuestras manos y asintió. Abrí mis brazos y el hundió su carita en el espacio de mi cuello.

—Gracias Andro, te quiero— besó mi mejilla.

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