algo del vacío; wos

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Andrómeda • 2018

Salí fuera del boliche, dios enserio que pelotuda soy, debería estar bailando pero en vez de eso estoy acá como una imbécil por llorar por ninguna razón aparente. Una lágrima corrió por mi mejilla y más lágrimas amenazaron con salir. Que pelotuda, con todas las letras.

—¿Andro?— sentí la presencia de Valentin detrás de mi. Limpié mis lágrimas rápidamente y me volteé.

—¿Sí?— le sonreí sin mostrar los dientes.

—Ey, ¿qué pasó?— se sentó junto a mi.

—No sé— apoyé mis codos sobre mis piernas y miré al suelo.

—¿Es por Laura?— preguntó tímido.

—No, tranca, no sé la razón, llevo así toda la noche y no sé porqué.

—Bueno yo me voy a quedar con vos el resto de la noche para que no estés más así— me abrazó haciendo que apoye mi cabeza en su pecho.

—No hace falta Valen, enserio, andá con tu novia y con tus amigos y pasala bien.

—Primero, yo no tengo novia y segundo yo quiero estar acá con mi amiga Andrómeda— acarició mi cabello.

—¿Qué onda con Laura?— pregunté —Uh perdón soy re chusma— dije cuando me rescaté.

—No no, mi mejor amiga la invito y Laura quería hablar conmigo.

—¿Van a volver?

—No creo, va, yo no quiero, pero no me negué a hablar con ella porque después de como me dejó merecía una explicación— se hundió en sus hombros —¿querés entrar de vuelta?— negué con la cabeza.

—Pero si vos querés andá, posta— esta vez él negó con la cabeza.

—¿Querés que te acompañe a casa?— preguntó.

—No, quedé en que dormía en lo de Mora, pasa que está con un pibe y no quiere irse puta— la puteé causando la risa de mi amigo.

—¿Querés venir a mi casa?— me miró tímido.

—Ah pará, ¿el pibe más fachero me está invitando a su casa? No amigo, no me lo creo— solté haciendo que se ría.

—Dale pará— me reí —¿venís?

—Bueno, ¿me acompañás así avisó a Benja?— me paré.

—Dale.

Después de avisar a mi mejor amigo con Valen salimos del boliche.

—Antes de ir a mi casa, te voy a llevar a un sitio, ¿te copa?— asentí.

—Pero no me vayas a matar eu— bromeé causando su típica risa.

—Ejejeje— me burlé.

—Flaca— se rió de vuelta —ahora voy a ser yo chusma, ¿qué onda con Benja? ¿Te gusta?— me miró haciendo que me ponga nerviosa.

Nunca me lo había planteado, lo conozco desde que éramos chiquitos y no podía verlo de otra manera.

—No no, ¿que decís Valentín?— hablé rápido —Es mi mejor amigo, no me gusta, punto.

—¿Segura Sissy?— preguntó y me llamó como le dije que no me llamé, se la iba a pasar esta vez porque dormía en su casa pero que no flashee confianza.

—Segura, aparte, ¿te importa? Tipo yo sé que te re gusto pero si te querés confesar así no es Valenchus.

—Ah, ¿'tas en pedo?— se rió al igual que yo.

—No más que vos.

—Si vos decís— dijo y tropezó haciéndome estallar de la risa.

—Amigo, ¿'tas bien?— dije entre risas viéndolo en el piso.

—Ayudame hija de puta— rió él también —¿que te reís? Dale Andro.

Le ofrecí mi mano y este a traición me atrajo a él haciendo que caiga encima quedando cerca.

—Ah listo, no te hablo más— me paré nerviosa.

—Boe yo no fui el que se cagó de risa— me agarró el brazo para que parara —Andrómeda— me llamó.

—Mi nombre está muy largo, mejor decime "mi amor"— jodí volteándome.

—Bueno, mi amor, ¿me perdonas?— hizo un pucherito.

—Tal vez— sonreí —sólo si me prestás tus lentes— miré los lentes de sol con forma de estrella que traía sobre el jopo.

—Sos una nena chiquita— suspiró y me las dio —me gustás— me miró —o sea me gusta como te quedan.

•••