NEVER GIVE UP ✦ The Walking Dead

c a p í t u l o 07

c a p í t u l o 07
( Nirvana es nuestra ventaja )

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   —Pedazo de inútil.

En cuanto las puertas del despacho del líder de la Colonia Hilltop se abrieron —saliendo Rosita Espinosa la primera— para dejar salir a unos incrédulos alexandrinos, Sheyla Blake, que se encontraba en compañía de James Smith, supuso que Gregory había aclarado que ya no tendría ningún tipo de trato con ellos.

—Supongo que el viejo ya no quiere saber nada de nosotros —dedujo Sheyla, juntándose con el grupo de brazos cruzados, con Smith siguiendo sus pasos. Algunos negaron con la cabeza, indignados—. Ni siquiera me sorprende.

—No importa, tampoco lo necesitamos —espetó Daryl con indiferencia, con esa voz ronca que tanto extrañaba Sheyla.

—Tienes razón, —Lo apoyó su mejor amigo, Rick Grimes—, tenemos a Maggie, Sasha y Jesús.

—También a mí —añadió Sheyla, causando que Smith la mirara con una extrañeza disimulada, haciendo que ella le entregara también una mirada rápida antes de seguir hablando—. No puedo asegurar la ayuda de Nirvana, pero sí la mía. Me tenéis a mí, Rick.

El mencionado asintió seguro mientras los demás permanecían callados.

Sheyla quería decirles que tenían la ayuda de su comunidad, que cuantos más fueran, todo sería mejor. Pero no podía. No quería dar una respuesta tan rápidamente. Debía pensarlo bien, saber al cien por cien cual era la acción correcta que debía tomar realmente.

Un leve sonido los interrumpió a todos, era la puerta principal de la casa en la que se encontraban, dejando entrar en ella a la joven Enid, que venía algo agitada pero con una pequeña sonrisa que intentaba evitar notablemente.

—¿Ocurre algo? —cuestionó Sasha, tan intrigada como todos los demás.

—No, nada, pero... —Su suave pero algo trémula voz delataba una cierta incomodidad en ella, y era normal, pues todos la estaban mirando curiosos—. Será mejor si salimos.

La joven salió de la casa. Todos los demás siguieron sus pasos después de mirarse extrañados ante las palabras de la niña.

Cuando salieron afuera, justo delante del porche de la casa, se encontraba una decena de habitantes de Hilltop, que parecían encontrarse ansiosos por algún motivo que los alexandrinos y nirvanienses desconocían.

Maggie Greene avanzó unos pasos para encontrarse en frente de ellos. Achinó los ojos a causa de la luz del sol que golpeaba su rostro, además de hacer una mueca a causa de la incomprensión que sentía.

—¿Qué pasa aquí?

—Hola —soltó una mujer de piel oscura a la vez que avanzaba unos pocos pasos para quedar más cerca de Maggie. Su voz se notaba nerviosa, como si no estuviera muy segura de lo que iba a decir—. Soy Bertie, y me salvasteis la vida, dos veces, igual que a muchos más de nosotros. Enid dijo que queréis convencer a Gregory de que luchemos contra Los Salvadores, ¿es eso cierto?

Maggie, aún con la misma mueca de antes, asintió, permitiendo a la mujer que continuara hablando.

—¿Creéis que podríamos ganar? ¿Que podríamos vencerles de verdad? —La mujer se encontraba sorprendida, como si no pudiera creer que otras personas tuvieran fe en ella y los demás habitantes de Hilltop.