c a p í t u l o 15

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c a p í t u l o 15
( el arte de crecer y fracasar )

ꕤ ꕤ ꕤ

No supo en qué momento Negan volvió a balancearse hacia atrás para reunir fuerzas y golpearla. A pesar de estar absorta por el pánico, la mujer tuvo los reflejos suficientes para hacerse a un lado y evitar el impacto. Desgraciadamente, la odiada Lucille chocó con su arma provocando que se le resbalara de las manos y lo arrastrara por el suelo.

Un suspiro entrecortado y profundo escapó de sus secos labios antes de intentar echar a correr hacia el fusil, el cual permanecía a unos cuantos pasos de los dos. Negan también salió disparado con el objetivo de tomarlo antes que la mujer, sin embargo, ella estaba más cerca, por lo que el del bate no tuvo más que hacer que tomarla por los tobillos y hacerla caer.

La morena soltó un quejido de dolor para luego notar el sabor a hierro entre sus labios. El golpe le
provocó un leve mareo y el dolor de cabeza no tardó en aumentar. Negan aprovechó el aturdimiento de la mujer para darle una patada al fusil y alejarlo de ella. Volvió a posicionarse frente a Sheyla y le lanzó una mirada de desprecio.

—Tú me has obligado a esto. —Dicho esto, Negan tomó con fuerza su preciado bate, lo balanceó de nuevo hacia atrás y se alistó para mancharlo de nuevo con la sangre de una inocente vida.

Ella sabía que no tenía nada más que hacer, asumió que su hora había llegado. Cerró los ojos con fuerza, colocó su antebrazo frente a sus ojos inconscientemente y esperó a que el impacto llegara hasta ella.

Pero nunca llegó.

Aún con los ojos cerrados pudo oír otro quejido de dolor, para cuando los abrió, un enfurecido hombre que se encontraba dándole la espalda a Sheyla se había abalanzado hacia Negan.

—¡¿Qué diablos haces, Tyreese?! —Negan trató de deshacerse del agarre del mencionado, el cual le había arrebatado a Lucille de las manos del otro—. ¡Maldita sea!

Se quedó quieta en su sitio, aún tumbada boca arriba en el suelo, observando con desorientación la escena que estaba viendo.

Soltó una risa sin humor. Cualquiera que la viera desde otra perspectiva pensaría que estaba loca. Pero aquella sonrisa era porque sabía que tenía razón. Aquel era Tyreese, aquel hombre que una vez fue uno de los suyos y que ahora era un Salvador le estaba salvando la vida.

—¡Corre, Sheyla! —Tyreese seguía sobre Negan mientras miraba de reojo a la mujer—. ¡Vete de aquí!

La mencionada recapacitó y actuó de manera rápida. Se puso en pie y corrió hasta su fusil para luego salir de aquel lugar. Ni siquiera sabía hacia donde se estaba dirigiendo, sin embargo parecía que sus pies se movían por sí solos. Los disparos seguían sonando por toda Alexandría y la mujer sentía que su cabeza iba a estallar en cualquier momento.

De golpe, sintió una grande y fuerte mano que la tomaba del brazo y la arrastraba para obligarla a agacharse. Sheyla, aturdida, miró con desesperación a la persona que la estaba escondiendo tras un vehículo.

—James —soltó en una bocanada de aire que le permitió relajarse. Sin importarle la situación, se lanzó hacia él envolviendo los brazos por su cuello para abrazarlo con fuerza—. Mierda, joder. —Su voz y todo su cuerpo temblaba con fuerza.

NEVER GIVE UP ✦ The Walking DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora