20. after

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Los días pasaban, rápidos, con Mateo estabamos en algo, pero nada serio en realidad. Me gustaba.

Me levanté a desayunar, eran las 10 am, terminé de comer y me puse a lavar las cosas que usé, nadie se había levantado aún, anoche hubo joda y nos quedamos hasta tarde.

Salí en el auto, fui a hacer las compras para esta noche, era 31 de diciembre, me compré un vestido hasta abajo de las rodillas blanco con tiritas negras.

Compré comida, y postres para hacer cuando vuelva a la casa, no pensaba cagarme de hambre. Terminé de pagar y agregar las bebidad y volví a casa.

Cuando llegué el almuerzo ya estaba listo, y todos a punto de comer.

- Volviste, donde andabas ? te llamé - dijo Mateo cuando entré por la puerta del comedor.
- Hola buen día, yo bien y vos ? - le dije con sarcasmo.
- Hola hermosa buen día - esbozó una sonrisa y dejó un beso en mi frente.
- Salí a hacer las compras para esta noche y a pasear - le contesté y volví a salir de la cocina.

Volví al auto, a bajar las bolsas, eran 6 en total, así que como pude las iba bajando de a poco.

- Ayúdame no me mires - obligué a Mateo que estaba parado en la puerta.
- Como qué no te mire ? si sos la más linda - me respondió y al mismo tiempo agarraba bolsas que estaban en mi mano.

Me mordí el labio inferior, que hermoso que sos nene.

¿ Cuanto te iba a durar el amor ?

Entramos, dejamos las cosas y ahora si estábamos todos comiendo un guiso.

Pasaban las horas, jodimos, limpiamos y ya dejamos todo ordenado para la noche.

Me fui a bañar, salí y me vestí, después me maquille muy poco y me peine por último.

Baje las escaleras, aún faltaban los otros, arme la mesa y puse los últimos detalles en su lugar, amo año nuevo y amo festejarlo, lo considero como una oportunidad para estar rodeada de gente que quiero y agradecer porque a pesar de que muchas veces caí tuve las ganas de levantarme y seguir aunque todo esté mal.

Este había sido un año de cambios, de dolor, de perder a gente y de encontrar a otra.

Estaba sumergida completamente en mis pensamientos hasta que Mateo lo interrumpió.

- Que linda que estás Ni - pronunció y moví la cabeza sonriendo.
- Vos estás y sos muy hermoso nene - le dije y me acerqué a darle un beso.

Nos sentamos a conversar y esperar a los otros, una vez ya estabamos todos sentados por comer, lo hicimos.

- Sos una boluda - me dijo Malena después de hacerla pasar vergüenza.
- Que culpa tengo yo ? a vos te gustaba - pregunté haciendo referencia a ella y su gusto por mi primo.
- Callate imbecil - dijo y tapó su cara, eran novios pero aún seguía teniendo "cosita".

- Feliz año nuevo - pronunciamos todos chocando nuestras copas, y dándonos posteriormente un beso y felicidades.

A las 2 salimos al boliche, estaba cerca por lo que fuimos caminando.

Llegamos y vimos a Valentín, andaba con un par de chicos más, fuimos, lo saludamos y lo abracé muy fuerte, me gustaba saber que contaba con él.

- Ya vuelvo - dije cuando habían pasado 15 minutos sin ver a Mateo.

Recorrí el boliche, no lo veía por ningún lado, seguí caminando ya para volver a donde estaba.

Cuando iba pasando por lado de una de las barras lo vi, había una chica, alta y morocha.

Pase por lado y lo escuché decir

- Me gusta o eso creo no sé - no le entendí muy bien, pero cuando me iba yendo alguien me agarró la mano con fuerza.

- Ei - dije cuando giré mi cuerpo.
- Hola - saludó Mateo con una sonrisa.
- Que onda - le contesté.
- Ella es Iliana - me presentó a la morocha - Ella es Nini, la que te hablé - me presentó.
- Hola Iliana - saludé con un beso en la mejilla.
- Hola Nini - me dio una sonrisa.

Me quedé conversando un rato con ellos, era raro pero estaba muy cómoda, ella era su amiga de la infancia según lo que me contó.

Volvimos a donde estaba el resto de mis amigos, bailamos, tomamos, disfrutamos.

- Vamos yendo - dijo Manuel cuando se hicieron las 8 am y ya todo estaba terminando.

Salimos del boliche, yo y Mateo casi no estabamos en pedo, apenas tocados, el resto estaba mal, aunque podría ser peor.

Corriamos con Vero y Male, jugabamos como tontas hasta llegar a casa, me sentía libre, sentí que había encontrado mi lugar en el mundo, con las personas correctas, donde podía ser yo sin que me juzgaran o me hicieran valer menos, era feliz, o comenzaba a serlo.

No sabía cuanto duraría, pero sí que iba a aprovechar cada segundo con ellos.

Llegamos a casa, nos pusimos a desayunar, café por acá, café por allá, medialuna va, medialuna viene.

Se hicieron las 10 y todos nos fuimos a acostar.

- Me puedo ir con vos ? - preguntó Mateo.
- Sí, bobo - le respondí y empecé a caminar a mi pieza.

Entramos, me fui al baño y me pegué una ducha rápida, hacía bastante calor.

Me puse un short y una remera larga, y así salí.

Cerré la puerta y vi a Mateo, se había ido también a bañar pero en otro baño, estaba con un short de baño negro y sin remera sentado en mi cama con el celular.

Me peine, prendí el aire y cerre todas las cortinas, ahora sí, estaba bien oscuro, no entraba nada de luz por ningún lado.

Mateo puso música en el parlante de la habitación, empezó a sonar una canción en Inglés, no sabía que le gustaba, es un mundo, que lindo que me gusta explorar.

- Veni - le dije después de acostarme.
- Ahí voy - me respondió dejando su teléfono en la mesa de luz.

Se tiró al lado mío, quedamos cara a cara.

- Que linda que sos - me dijo pegándose a mi cuerpo.
- Sos un tarado - le contesté poniéndome nerviosa y roja.
- Te queda lindo ponerte así - me miró y sonrió.

Le di un beso, sintiendo como sus manos se posaban en mi cintura y jugando en ella.

Cortamos el beso, lo miré y mordí mi labio inferior.

- Sos mi after favorito - le dije y volví a sus labios

vos ; trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora