The One Who Comes at Night - MINAYEON G!P

XXI: Noche

La emoción corrió por las venas de Nayeon cuando acercó su dedo para tocar el timbre de la puerta. La casa era pintoresca, mucho más acogedora de lo que esperaba, pero de ninguna manera se quejaba. Se encontraba sobre extensas colinas, bien separadas de las otras casas del vecindario.

Aparecer en la casa de Mina probablemente no iba a ser de las mejores ideas que Nayeon haya tenido, considerando que ella era la razón de la pelea con Momo. Bajó la mirada a sus pies y luego volvió a subir. Las puertas delanteras estaban hechas completamente de vidrio, por lo que pudo detectar fácilmente a alguien que venía a contestar. Nayeon miró a través y vio a Mina salir de las escaleras hacia la puerta. Su boca se abrió ligeramente mientras sus ojos miraban a la chica en top. Sus pantalones de chándal gris oscuro colgaban de sus caderas definidas. Mordiéndose el labio con anticipación, la puerta principal se abrió y Mina perezosamente colgó su brazo contra el cristal.

Nayeon ahora podía ver las gotas de sudor que le caían del pelo y ahora de la frente. Su abdomen brillaba bajo la luz, casi como si Tinkerbell rociara su polvo de hadas a lo largo de su piel, "Hola extraña", Mina habló suavemente.

Rompiendo su mirada, Nayeon entrecerró los ojos divertida, "Un pequeño cliché que abre la puerta a esta hora de la noche sin ropa puesta, ¿no crees?"

Mirando a Nayeon de arriba abajo y lentamente volviendo la vista hacia ella, "¿Tienes miedo de que te guste lo que ves?"

Poniendo los ojos en blanco, Nayeon se rió, "En tus sueños".

"Creo que te refieres a tus sueños", dijo Mina, hablando en voz baja.

Riendo a medias, Nayeon ignoró el comentario y empujó el pecho de Mina. Si tan solo ella lo supiera. Forzándolas a ambas a entrar en la casa, cerró la puerta detrás de ella, "¿Cómo está tu colección de películas?", Cuestionó.

"Si querías hacer porno juntas, todo lo que tenías que hacer era preguntar", Mina se encogió de hombros mientras subía las escaleras. La escalera hirió toda la longitud de la pared. Las barandillas de madera oscura complementaban los balaustres blancos brillantes y el corredor de la escalera era negro con pequeños detalles blancos. La casa era elegante y bien decorada. Mina nunca hablaba de sus padres, pero basándose en los detalles y la decoración, ella supone que su madre todavía vivía en la casa.

Guiándola por el pasillo, pasando una sala de estar y algunas habitaciones, Mina entró en la última habitación al final del pasillo. Tan pronto como Nayeon entró, el olor a perfume le llenó la nariz, de la mejor manera posible. La habitación era exactamente lo que ella esperaría.

Estaba limpia y decorada simplemente, pero de buen gusto. Las paredes y las cortinas eran oscuras, pero las sábanas eran de color blanco brillante, lo que daba una sensación equilibrada. En la esquina más alejada de la habitación había un gran escritorio que parecía estar en uso. Era la única parte de la habitación que se veía un poco desordenada. "No te tomé por alguien que estudia mucho", cuestionó Nayeon, refiriéndose al desordenado escritorio de la computadora.

Mina se acercó a ella, "No lo soy", dijo rotundamente, mientras metía los trozos de garabatos en papel de cuaderno en los varios libros abiertos. La limpieza brusca retiró a Nayeon, no tenía la intención de ofenderla. Luego tomó esos libros y los colocó en los grandes cajones del escritorio. Mientras el último de los restos quedaba guardado, Mina levantó la mano y procedió a apagar la pantalla, "Entonces", exhaló, limpiándose las manos para deshacerse de la tarea que acababa de completar, "¿Qué tal una película? Tengo una colección bastante buena. Terror, comedia, acción, clásicos de culto. Elige" Ofreció.

Nayeon dejó caer su bolso y entró más en la habitación. Tomándolo sobre sí misma, se subió al lujoso edredón de plumas. Extendiendo sus piernas rectas frente a ella, cruzó los tobillos, "Estaba pensando en algo un poco más emocionante. ¿Dónde está ese porno que mencionaste antes?"