The One Who Comes at Night - MINAYEON G!P

VII: ¿De dónde vienes?

"Entonces, chica nueva", preguntó Jihyo desde el otro lado del fuego ardiente, "¿De dónde vienes?" Su tono borracho sonaba demasiado sarcástico.

Momo frunció el ceño, "Jihyo, ¿puedes dejar ser tan chismosa?"

Mina no parecía desconcertada por el estallido al azar, grosera y en su lugar sonrió ante la pregunta: "Texas, Estados Unidos. Por si quieres llegar específicamente", afirmó, antes de tomar el último sorbo de su cerveza.

Jihyo soltó una carcajada, genuinamente divertida, "¿Eres una de esas pequeñas perras americanas?"

Mina sonrió, "Crecí en Kobe, Japón. Pero aparte de eso, creo que podrías ser la única perra aquí", dijo, más tranquila y calmada que nunca.

Jeongyeon acomodó a Nayeon suavemente, en preparación para el efecto que las palabras borrachas de Jihyo podrían tener sobre Mina. Jeongyeon no es nueva en romper peleas cuando sus amigas van demasiado lejos con los insultos, "Muy bien amiga, tal vez es hora de dejar la botella", sugiere Jeongyeon mientras camina hacia su amiga. Quien de repente se pone de pie con el ceño fruncido.

"¿Qué demonios me acabas de decir? Voy a darte una bofetada, perra", dice Jihyo, acercándose a Mina, que todavía está sentada con esa sonrisa infame jugando en sus labios.

Mina se levanta con calma y camina hacia Jihyo, quien solo está siendo retenida por el agarre que Jeongyeon tiene en su brazo. Todos miran atentamente mientras Mina se agacha y saca la botella de tequila de la mano de Jihyo y la bebe hasta que queda vacía. Sus miradas nunca se rompen.

Mina se lame los labios húmedos y cubiertos de licor y se ríe, inclinándose hacia el oído de Jihyo, "Supongo que esto todavía te hace la perra", susurró, alejándose de Jihyo.

La mirada de desconcierto conmocionó a sus amigos.

El trueno retumbó en la distancia. Las nubes sobre el vasto mar se iluminaron, advirtiendo sobre la tormenta se avecinaba y dando a todos la oportunidad de liberarse de la incomodidad que se extendió dentro del grupo.

Cuando pequeñas gotas de lluvia cayeron sobre la frente de Nayeon, ella miró al cielo oscuro con una mente nublada. Era hora de entrar. Como si estuviera leyendo su mente, Momo se levantó de la arena y comenzó a decir a todos: "Está bien, equipo, entremos antes de que nos derribemos", tambaleándose, todos se levantaron de la arena húmeda. Afortunadamente, la casa de playa de Momo estaba a solo 50 metros de distancia.

Momo se abrió paso escaleras arriba hacia la puerta de cristal. Lentamente sacando las llaves de su bolsillo, miró de reojo la pequeña cerradura que tenía delante. Sus manos se movieron en diferentes direcciones tratando de meter la llave en el agujero. Pero no estaba funcionando. Nayeon resopló y se liberó del agarre de Jeongyeon, "Dame eso", dijo, sacando a Momo del camino. Después de abrir con éxito la puerta, todos entraron.

"Lo primero es lo primero", arrastraba las palabras Momo, "Mina y yo tenemos la habitación de mis padres", sus ojos cayeron mientras miraba a Mina, "Y Nayeon y Jeongyeon tienen mi habitación, algo me dice que son las únicas que van a manchar las sábanas" Poniéndose una mano en la boca, tratando de ocultar sus palabras, Momo susurró al grupo:" Si saben a qué me refiero ".

Golpeando su brazo, Nayeon subió las escaleras hacia la habitación de Momo, Jeongyeon estaba muy cerca. La habitación era muy extraña, pero la vista la hacía soportable. Momo había logrado incorporar todo tipo de pieles en la decoración.

Sin importarle, Nayeon se rió y saltó a la cama. Ella rodó sobre el suave pelaje cuando Jeongyeon cerró la puerta detrás suyo, "Mmm, esto es lindo", dijo Nayeon suavemente, pasando las manos arriba y abajo por la suave colcha de la cama.