TA.4- Capítulo 3

961 103 44
                                    

Disclaimer

Los personajes de CC no me pertenecen, si no a sus respectivos autores y a quienes hayan pagado derechos sobre los mismos.

Míos son los demás personajes, así como la historia aquí narrada; basada en el anime de Candy Candy.

No tengo fines de lucro, es sólo para pasar unbuen rato, tener otro terryfic; y por ganas de volver a cambiar ese final quenos dejó con el corazón roto a tantas y tantas fans. 

.

...

.

Las semanas siguientes fueron interesantes, pues durante el día seguían con trabajos de limpieza y remoción de elementos innecesarios; cuando podían claro, pues no faltaba que se perdían herramientas, se rompían enseres de limpieza, escaleras o andamios se movían, sillas cambiaban de lugar; de pronto Stear se quedó encerrado en su oficina improvisada con seguro y tardaron un buen rato en sacarlo. En otro momento, Archie, quien había ido a visitar a su hermano para revisar un nuevo contrato, casi tuvo un ataque de histeria cuando inesperada y extrañamente le cayó un balde con polvo y basura encima... 

Todos estos sucesos inexplicables retrasaban de un modo u otro los trabajos; también habían desparecido unas viandas con el almuerzo de unos trabajadores... En una ocasión se había encendido a todo volumen un reproductor de música; el autor de dicha fechoría (y de todas las travesuras que sucedían en el teatro de hecho), había tenido mucha curiosidad de saber qué cosa era ese aparato plateado y con todos esos botones que uno de los trabajadores de edad mediana y gustos medio "oldies" tenía; cuando logró encenderlo y se escuchó Engel, de Rammstein a todo volumen, dio tremendo salto hacia atrás impresionado y aturdido, y terminó desapareciendo de ahí durante el resto del día... 

En otro momento resultaron con tal desorden unos documentos y planos que pasó fácil una hora para que los volvieran a encontrar y acomodar; también se desconectaban o encendían las luces y herramientas, se abrían o cerraban puertas dependiendo del caso. Tan pronto como el travieso descubrió finalmente el funcionamiento básico de los aparatos de música, se divirtió a lo grande encendiéndolos o apagándolos, según fuera la circunstancia y sacando de onda a cuanto cristiano estuviera trabajando por ahí; también ya había encontrado el modo de hacer funcionar los "libros metálicos" y lo pasaba genial activándolos o cambiando la imagen, para desespero del propietario... Candy se reía de todos porque insistían en que el fantasma del teatro estaba haciendo de las suyas para ahuyentarlos y ella insistía en que esas eran tonterías y que todo debía tener explicación lógica, que eran una bola de distraídos y asustadizos. Aparte a ella nunca le pasaba nada... O al menos eso creía, dejémosla que siga así por el momento...

Por las tardes, cuando ya todos se habían ido, la rubia volvía al teatro para ver con Stear los avances, que no eran muchos porque de un modo u otro si hacían algo un día, al siguiente parecía que no hubiesen hecho casi nada... ella suspiraba y le pedía al arquitecto Cornwell que apresurara las cosas; luego de eso y de que prácticamente echaba al joven, se quedaba un rato más. Sus primos la habían ya cuestionado sobre la razón de hacer eso si cada vez las "travesuras" se hacían más seguido, y ella se limitaba a sonreír diciendo que simplemente le gustaba el lugar, que se sentía cómoda y que dejaran de interrogarla.

Lo cierto es que esperaba con ansias que llegara la hora de quedarse sola ahí, pues era el único momento del día en que lo veía a él... era extraño, nunca se dejaba ver en horarios de trabajo; tendría que preguntarle dónde se metía todo ese tiempo y cuál era su ocupación en la cuadrilla, pues seguía con su ropa antigua que no era apropiada para realizar ninguno de los oficios en la remodelación.

-Hola... -saludó repentinamente Terry, con su media sonrisa que hacía suspirar a la chica que ya lo esperaba.

-Hola. –Le respondió con los ojos brillantes.

Taibhse Àlainn (Hermoso Fantasma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora