TA.7- Capítulo 6

862 113 64
                                    

Disclaimer

Los personajes de CC no me pertenecen, si no a sus respectivos autores y a quienes hayan pagado derechos sobre los mismos.

Míos son los demás personajes, así como la historia aquí narrada; basada en el anime de Candy Candy.

No tengo fines de lucro, es sólo para pasar unbuen rato, tener otro terryfic; y por ganas de volver a cambiar ese final quenos dejó con el corazón roto a tantas y tantas fans. 

.

...

.

-Déjame ver si entendí bien –decía el arquitecto Cornwell, mirando a su prima muy serio y mesándose la barbilla con la mano izquierda, que sostenía del codo con la derecha-. ¿Estás diciendo que cambiarás el proyecto de remodelación por uno de restauración, y que tenemos que volver a hacer TODO? –Y levantó ambas cejas para dar mayor énfasis a sus palabras.

-Sí, eso dije exactamente –dijo la rubia muy sonriente, mirándolo con tal inocencia que casi, CASI se la compraba.

Ya le había preguntado el porqué de su repentino cambio; ella se excusó diciendo que la verdad es que las oficinas que tenía de su fundación estaban bien ubicadas donde estaban, que se había dado cuenta de que remodelar el teatro era mejor idea para llevar a cabo ahí funciones y galas para recaudar fondos, y que además era una lástima perder una joya arquitectónica como esa para transformarla en oficinas.

-Candy ¿tienes la más remota idea de lo que eso significa? –Volvió a preguntar el de anteojos, casi desolado y con una sonrisa forzada; y quien usualmente era muy ecuánime y tranquilo, pero que ahora estaba a punto de perder su legendaria paciencia.

-Por supuesto que lo sé Stear querido, pero la decisión está tomada –respondió ella con firmeza, aunque sin perder dulzura.

Y entonces retomó su folder de piel para mostrarle al primo fotografías de como era antes el lugar, mismas que había conseguido esa mañana con Charlotte Y Mia Savage. Cabe decir que el de pelo negro se había quedado con la mirada perdida y la sonrisa congelada. ¡En realidad hablaba en serio!

-Gatita comprende, esto costará muchísimo más de lo planeado originalmente; no creo que a tu hermano le haga feliz la idea –acotó Archie, quien también respiraba profundamente para controlar el patatús que estaba a punto de darle.

-¡Oh no te preocupes primito! Albert ya está enterado –respondió la pecosa con una sonrisa que mostraba todos sus dientes.

-¿Y no le dio un ataque de nervios? –preguntó el castaño con la sospecha dibujada en sus finas facciones.

-No... por supuesto que no, él me apoya en todo.

Y era cierto, pero sí que le había dado casi una apoplejía cuando se enteró. Enseguida ella se acercó al mayor de los hermanos presentes quien seguía en estado de negación, y lo zarandeaba un poco para despertarlo y pedirle que replanteara los trabajos.

Archie dudaba seriamente que su primo William Albert, el mayor de los dos hermanos Andley y por ende patriarca de la acaudalada y poderosa familia, se hubiese tomado con tanta calma el repentino cambio de idea de su querida hermanita; pero sabía que cuando a esa chica se le metía una idea en la cabeza, era prácticamente imposible hacerla desistir de ello. Suspiró y se acercó a Stear, que casi lloraba mirando sus planos de la remodelación quedar relegados para tener que ponerse a organizar los arreglos del teatro. Le palmeó la espalda a modo de apoyo y se retiró, ya que debía atender el tema de la reestructuración del contrato colectivo de los trabajadores contratados, pues debía modificar los términos y condiciones del mismo y entablar conversaciones con la agencia que los representaba, y demás asuntos legales que solamente le concernían a él.

Taibhse Àlainn (Hermoso Fantasma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora