Cap 8: £rrør

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Es imposible volar cuando tienes los bolsillos llenos de miedo. Porque pesan,
pesan mucho.

Marzo 28, 2019.

Hoy llueve más de lo normal, mientras que yo me despierto sin ganas de nada, es extraño pero me siento débil, siento como si estuviera echo de cristal, y que con cualquier cosa podría romperme, siento que no encajo ni siquiera en  mi cuerpo, no quiero levantarme solo quiero dormir, pero no tengo de otra.

Cuando me miro al espejo no me gusta nada de lo que veo, la marca de todas las cortadas que me hecho se notan en mi piel.
Trato de ya no cortarme pero esto es más fuerte que yo, ¿puedes entender esto? Yo no me corto...solo separo mi piel para que el dolor que llevo por dentro pueda salir.

No quiero pasar tiempo con mi familia pero tengo que hacerlo, aunque ellos con sus palabras me han convertido en bomba de tiempo, lo saben pero no se detendrán hasta que acaben conmigo.

— Má creo que necesito más cosas para la escuela.

— Si claro cariño, te daré lo que necesites para que compres tus cosas.

— Oye má yo también necesito ropa nueva.

— Si claro les daré lo que necesiten, ustedes si cuidan sus cosas, Evan deberías de aprender de tus hermanos.

— Si madre.

— Evan callate, tu sola precencia nos desagrada.

Eres sorda ahora ¿no madre? cuando se trata de mi nunca estás, te gusta fingir que no pasa nada cuándo soy yo.


— Amor como te fue.

— Bien, como todos los días.

— Me alegra saber eso.

— Oye papá queremos hacer una fiesta en casa ¿nos das permiso?

— No creo que eso sea buena idea....

— Papá Limpiaremos y cuidaremos de que todo esté bien, además nuestros amigos no son unos anormales.

— Lo se, el único anormal aquí es tu hermano Evan.

Las risas estallan en la mesa, hey aprovechen esto ya llego la hora de hacer sentir miserable a Evan, no sucede nada malo aquí; solo hay que  destruir su autoestima, hacerlo sentir que es una mierd*, hay que hacerlo sentir que es un gusano que merece ser aplastado, que no merece la vida, hay que hacerlo desear la muerte por que el no merece vivir.

— Es un estúpido.

— Un bueno para nada.

— Un inútil

— Es una mierd*

— Evan eres como una piedra en el zapato, si entiendes ¿verdad hijo?

Trato de controlar mi respiración siento que en cualquier momento voy a explotar. Vamos Evan piensa en algo que te haga feliz, piensa en algo que te haga sentir bien.
Piensa en cuán profundas serán las cortadas que te harás cuándo regreses a tu cuarto, piensa que tu cúter te acariciará la piel para liberarte.

— ¿Por qué no te mueres?

Eso es lo que más deseo.


— Solo das lástima.

Me sorprende que no haberme suicidado antes, me sorprende haber soportado tanto; creo que he estado cargando el peso del mundo entero en mi espalda.
Y lo peor es que nadie se ha dado cuenta.

¿Acaso realmente todo es mi culpa?
Te daré un consejo si algún día nos llegamos a topar en la calle y quieres saber quien soy: no malgastes tu tiempo en mi; yo soy una persona que no vale la pena ni siquiera conocer

— Yo...

— Cierra la boca Evan, tú solo dices estupideces.

¿Saben que hice después de esto?
Hice lo que me dijeron que hiciera...sonreí, oculté mi decepción y mi dolor detrás de una sonrisa falsa.

No se porque aún sigo con vida, me pregunto si cambiaran cuando me pase algo...no, no lo creó.

Me levanto de la mesa lo mas normal que puedo fingir, mi corazón me duele, siento que en cualquier momento me va a fallar. Estoy temblando de rabia, de coraje.
Soy un error, lo sé soy un error al que nadie debería acercarse fracasé como hijo, como hermano, como alumno incluso como suicida.

¿sabes cuán débil se siente alguien, para fingir ser fuerte?

Ni yo mismo se como logro llegar a mi cuarto, no puedo con esto, ya no puedo, mis ojos ya se cansaron de tanto  llorar, el cigarro que trato de fumar tiembla entre mis dedos y el dolor que siento por dentro me consume.
Saco mi cúter y me hago un corte más profundo de lo normal, pero inexplicablemente no siento nada. Aún siento el dolor por dentro, mis manos tiemblan mientras que me hago las cortadas más rápido y más profundo.
Mis cortadas están encima de otras, pero esta bien, ya no siento tanto dolor, el piso de mi baño esta manchado de sangre, pero no importa; me siento mejor.

Me siento en el piso mientras sigo fumando, ver la sangre salir de mi cuerpo me hace sentir bien, cuándo término de fumar, limpio mis brazos con alcohol, el dolor es soportable.
Me lavo las manos, limpio el piso, escondo mi cúter y salgo del baño.
Incluso si alguien llega a  entrar allí no se daría cuenta de que fue lo que paso.

Estoy harto, ya no puedo más
¿Porqué a pesar de todo me sigo aferrando a la vida? Ella no me ofrece nada pero... aquí sigo.
Estoy cansado, cansado de llorar por personas que ni siquiera les  importa.

No lo entiendo...no entiendo cómo las personas pueden sentirse bien consigo mismos cuando bien saben que emocionalmente destruyen a alguien.

Odio a cada una de las personas que me han echo sentirme menos a todos aquellos que me han echo daño.

Cuándo salgo de mi cuarto mis padres siguen hablando de mi en la mesa. Mama...mi querida madre es la peor de todos.

Te odio mamá, te odio por que para ti siempre hay algo más importante que yo, te odio por que me haces sentir menos, me haces sentir que yo no valgo nada ¿quieres que muera madre?¿quieres que desaparezca de tu vida?¿quieres que deje de ser un estorbo?

Quiero dejar de sentirme atrapado, quiero ser libre...soy un alma libre encerrada en un cuerpo que calla.

Quiero sacar todo lo que llevo por años escondiendo.

Diario De Un Chico SuicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora