Palabras vacias

La decima carta

Me sabe la boca a azufre cuando estoy nerviosa, realmente nerviosa. Sin embargo, nunca he provado el azufre.

Me sudan las manos cuando tengi algo inportante ebtre ellas, algo que quiero, algo que considero tan importante que deseo preservar con sumo cuidado.

Hablo a gritos cuando me emociono y me siebto tan segura que me olvido de no llamar la atencion, como sj mis miedos se esfumasen.

Me duelen las mejillas cuando estoy feliz , porque sonrio de verdad tan pocas veces, que cuando lo hago, mi mandibula se entumeze, como si le diesen agujetas.

Observo mi alrededor sin orden ni concierto, moviendo la cabeza de aqui para alla cuando tengo cetca a algo que quiero, porque siento que si me fijo en esa cosa se rompera como el cristal o reventare yo de felicidad.

Aquel dia, sin mas ni menos, me vinl un regusto a azufre. Cuando me diste la mano, note el sudor calentandome los dedos.

La mandibula me dolia con fuerza, pero me era indiferente.

Aquel dia, no podia dejar de escrutar mi alrededor finjiendo curiosidad, porque eras de cristal a mis ojos, bajo mi mirada te desvanecias.

Pero todo fue un sueño, ¿cierto?