HIJO DE CAÍN ( GAY )

2da parte

VIDA 

Salgo de la cama sin poder creer que después de veinte años de sufrimiento y remordimiento la persona por la que tanto dolor sentí ahora está allí en mi lecho desnudo, sonrió sin poder creer todavía mi suerte, salgo de la habitación y me encamino hacia la cocina pongo algo de agua a hervir mientras busco lo necesario para preparar un poco de café, masajeo mi cuello, creo que me excedí un poco me duele casi todo el cuerpo, mis piernas están matándome, vierto un poco de café instantáneo en mi taza y vierto el agua hervida, tomo la taza y me encamino hacia la habitación encontrándome con el hermoso serafín despierto sentando en la cama, me mira y sonríe.

— ¿Sueles pasear desnudo por la casa?— pregunta con una medio sonrisa.

— La verdad... me gusta que me veas desnudo— respondo antes de inclinarme sobre el— buenos días— digo antes de dejar una caricia en sus belfos.

— Dame un poco— dice tomando mi taza.

— Espera no tien....— corto mis palabras cuando lo veo escupir el café.

— ¿Es algún tipo de veneno? Tiene un sabor desagradable y amargo— dice haciendo mueca que me hacen sonreír.

— Solo no tiene azúcar, me gusta así— digo sentándome a arcadas sobre Ariel— mis labios son dulces, si me besas el mal sabor pasara— hablo con coquetería acercando mi boca mucho a la suya.

— Joe, no porque he aceptado que me siento atraído a ti quiere decir que solo viviré en tu cama— frunzo el ceño sin entender— tenemos toda la eternidad para eso— dice saliendo de debajo de mí.

Salgo de la cama después de un rato, antes de poder salir de la habitación un fuerte ardor en mi cadera derecha me hace doblar, levanto mi camiseta para ver como mi marca antes rota se une poco a poco, su color cambia a uno completamente negro como la tinta, el ardor se hace más y más fuerte a cada segundo, es como si un fierro al rojo vivo se presionara en mi cadera, sin poder soportar más el dolor me dejo caer al suelo ¿Qué está pasando?

— A...Ariel— llamo al moreno quien parece literal delante mí.

— ¿Qué te sucede?— pregunta poniéndose a mi altura.

— La marca— es lo único que puedo decir antes de que todo se vea borroso.

Despierto aun dolorido, como puedo me siento recostando mi espalda al cabecero de la cama, miro a todos lados y no veo a mi moreno por ningún lado, todo me da vueltas ¿Qué fue lo que sucedió? Miro mi marcha esta como lo era antes y mucho más marcada como un tatuaje recién hecho ¿Qué significa esto? Peino mi cabello con mi dedos antes de tratar de ponerme de pie, mis piernas se sienten débiles, tan pronto pongo un pie en el suelo Ariel aparecen frente a mí con dos grande bolsos, los deja caer al suelo haciendo un ruido metálico, su mirada antes cálida ahora es tan fría como el día en que lo vi por primera vez.

— ¿Te sientes bien?— pregunta acercándose— sube, no deberías ponerte de pie aun— dice ayudándome a volver a recostarme en la cama.

— ¿Qué está pasando?— pregunto viendo sus hermosos ojos verdes.

— Tu solo descansa— dice y trata de alejarse pero lo sujeto del brazo.

— Dime que está pasando Ariel— le pido con seriedad, puedo ver la duda en su rostro.

— El vínculo ha sido restaurado, tu marca de alguna manera se reactivó y ahora nuevamente eres una amenaza para todo lo bueno que existe— responde sin dejar de ver mi marca— te protegeré— dice mientras recorre mi marca con uno de sus dedos— no dejare que nada te pase— los recuerdos de su forma de protegerme vuelven a mi haciendo que entre en pánico.

— No, no, no puedo perderte otra vez, no— digo rápidamente.

— Tranquilo, no pasara— dice pero puedo ver que oculta algo.

— ¿Por qué? — pregunto—se supone que aquel día todo termino, mi marca, mi vínculo con esas cosas se rompió— digo viéndolo.

— No lo sé, no hay nada que pueda hacer que esto suceda nuevamente— responde sentándose a mi lado— pero puedo averiguarlo— dice acariciando mi cabeza— ahora debemos estar preparados, si nuevamente eres la llave de su liberación, no pasara mucho tiempo para que vengan por ti— dice con una sonrisa.

— ¿Por qué sonríes?— pregunto.

— Quiero ver lo que un hibrido inmortal como tu puede hacer— responde y sus ojos por un segundo cambian.

— Debes entrenarme— suelto acomodando mi cabeza en sus piernas.

HOLA NUEVAMENTE ESTOY POR AQUÍ, HE DECIDIDO ESCRIBIR UN POCO MAS SOBRE ESTA HISTORIA, ESPERO QUE PUEDAN APOYARME.

GRACIAS.