Pétalos Plateados

Red White Black Yellow

Rojo como rosas; como tu sangre.

La luna fragmentada ilumina el bosque. Una chica de cabellos negros vestía una capa roja en aquel acantilado solitario. La joven esta callada, inerte en sus pensamientos, no nota las lágrimas silenciosas saliendo de sus pupilas plateadas. En frente suyo hay una piedra tallada con las palabras; "La guerrera blanca, Summer Rose".

Camino por el bosque, alejándose de la tumba mientras la nieve caía, acumulándose en el suelo. La chica de la capa roja regresaba del encuentro con el recuerdo de su madre y fue su dolor escondido lo que atrajo a las bestias que ahora la rodeaban: Grimm.

Nadie sabía con exactitud el origen de aquellas criaturas negras, pero aprendieron con el tiempo que las emociones negativa y el aura de las personas las atraía.

Las criaturas se acercaban corriendo hacía ella, pero los esquivó con un salto, desde el aire desenfundó su arma: Crescent Rose, en modo rifle.

Disparó asesinando a una de aquellas criaturas mientras su cuerpo seguía en el aire, aterrizó y se movió con una voltereta; coloco la punta de su rife en el pecho del otro Grimm, lo mató con un disparo.

Saltaba, disparaba, aterrizaba y volvía hacerlo.

Decidió transformar a Creset Rose en modo guadaña, atrapó a un Grimm por la cintura; este abrió la boca, amenazándola con su colmillos ensangrentados. Ella sólo sonrió confiada y lo partió a la mitad.

El resto de la manada se acercó corriendo. La joven —cuyo nombre era Ruby Rose— enterró el arma entre la nieve y empezó a dispararles hasta que uno llegó hasta ella. Con un disparo se impulsó para atrás, hizo una voltereta y terminó en equilibrio parándose sobre el mango de Crescent Rose.

Uso la altura ganada para observar a las criaturas. Cuando se acercaron se acomodó de tal forma que quedo acostada en el mango, apoyando los pies en la anilla de la guadaña. Disparó y utilizó a un Grimm para frenar.

Giró la guadaña en todas direcciones posibles, entre las vueltas consiguió decapitar a uno y después le disparó a otro; usando el impulso para cortar al Grimm que estaba a sus espaldas.

Saltó, esquivando a dos de ellos. Giró moviendo a Crescent Rose con ella, cortando a la bestia negra más cercana. Se subió encima de un Grimm y puso su guadaña bajo su cuello y con un disparó, lo decapitó.

Un Grimm consiguió acercarse lo suficiente para golpearla, mandándola hacia atrás. Logró frenarse enterrando su guadaña en el suelo nuevamente.

Recargó el arma y se decidió por acabar la batalla de una vez por todas.

Saltó utilizando su semblanza, ganando velocidad para impulsarse. Mientras giraba y cortaba a los Grimm; los mutiló, matándolos en el proceso. El suelo terminó lleno de balas, pero su camino estaba limpio.

Ruby no se percató de sus dedos transformarse en pétalos rojos hasta que el viento se tiñe de aquel color carmesí y parece que desapareciera, como su madre, hasta que sólo quede una roca para recordarla.

Recondo la capa una vez blanca de su madre tiñéndose poco a poco de su propia sangre, hasta que el rojo de las rosas que llevaba se camufló con aquel liquido carmesí; el cuerpo de su madre estuvo inerte por un momento mientras le susurraba que corriera y sin importar cuanto llorara, gritara y suplicara; no volvió a verla.

Parpadea, alejando aquellos pensamientos de su mente; no quería atraer aún más Grimm. Respiro profundo y se percató de que los únicos pétalos que quedaban estaban donde deberían estar sus uñas.

— Aún puedo controlarlo —Suspiró para sí misma.

Espejo blanco.