Pétalos Plateados

3. Colmillos y Miradas

Había pasado una semana desde que entregaron su ensayo y por alguna razón que Blake no comprendía, la albina dejó de discutir con Ruby… probablemente debido a que no les hablaba para nada. Weiss estaba totalmente concentrada en sus estudios, eligiendo hacer los trabajos en equipo ella sola.

—Ven, sin ustedes mis calificaciones subieron —les presumió a Yang y Blake mientras Ruby había salido con el equipo JNPR a la ciudad de Vale.

—¡La diferencia entre 8.7 y 9.6 no es tanta! —exclamó Yang con los puños cerrados.

—Lo es cuando esas calificaciones mediocres se empiezan a acumular.

La albina salió de la habitación, probablemente hacia la biblioteca y no regresaría hasta la noche.

La comunicación entre las hermanas era muy buena cuando estaban aportando ideas para los proyectos, pero Blake deseaba que su habilidad de redacción fuera mejor.

Ocultando uno de sus libros de romance entre los textos de la clase del doctor Oobleck, escucho las burlas de sus compañeros de clase ante la clase del maestro sobre la discriminación contra los faunos.

El doctor Oobleck  intentó apaciguar a sus compañeros, pero no dio resultado.

Los humanos y faunos han estado en conflicto desde que el mundo tiene memoria, sólo había "paz" cuando estaban más concentrados en pelear contra los grimms que entre ellos.

Cuando Blake era apenas una cría, hubo un caso muy conocido de un fauno al que le arrancaron sus colmillos antes de lincharlo. En busca de seguridad un pequeño grupo de faunos, amigos de la víctima, se unieron para protestar y fundaron el Colmillo Blanco en su honor.

Se unió cuando tenía nueve años, en busca de un techo y comida caliente. Vio como la familia que alguna vez tuvo fue asesinada y golpeada por policías y como su causa justa cayó en la hipocresía.

Ayudó a continuar una guerra sin fin, creyendo ilusamente que podía cambiar algo. Siguiendo órdenes ciegamente.

Pero ahora, acompañada de amigas, se preguntaba cuánto cambiarían si las cosas si ellas descubrieran la verdad bajo su moño, de las cosas que había hecho oculta tras una máscara.

Salieron del salón con la clase dada por terminada, el tema cancelado debido a los estudiantes que no podían dejar de insultar al doctor por tomar el lado de los faunos en el tema.

«¡Toma el lado de los tuyos, estúpido!» Cardin Winchester gritó desde la parte trasera del salón y eso fue lo último que Oobleck toleró.

En los pasillos un estudiante llamó grimm a un fauno toro comparando sus cuernos con los de un Karkadruum y le lanzó una bola de papel a la cara entre risas con sus compañeros.

Iba a gritarle hasta el hartazgo que era un idiota ignorante, porque no era capaz de hacer lo mismo a con su propia compañera Weiss y tenía que sacarlo de algún modo. A pesar de todas los insultos que decía Schnee a los faunos, era de los pocos que no los mencionaba en las clases.

Blake también descubrió que lo que realmente molestaba a Weiss era el Colmillo Blanco y no con los faunos, puesto a qué no tenía ningún problema con Velvet a pesar de ser una fauno con orejas de conejo.

Un profesor llegó primero a calmar la situación y cuando ella intentó hablar con su hermano fauno. Sólo recibió una mirada de desagradó.

Su moño le dio el respeto de los humanos, pero la hizo perder el de los suyos.

—— • ——

Ruby había pasado los últimos días juntando toda la información que pudo sobre los ojos plateados, incluidos registros que mostraban cómo calcular su nivel de poder;

• El brillo de los ojos mostraba el poder natural del individuo.

"¿Eso significa que mamá y yo somos…?" pensó Ruby, sus ojos brillaban tanto que muchos lentes de contacto no le funcionaron hasta que encontró los que usaba actualmente.

• El color del aura —que podía llegar a cambiar de color en algunos casos— mostraba que tan cerca de perder el control estaba: mientras más oscura, más inestable era su poder y/o estado mental.

—No sabía que eso era posible —murmuró al voltear la página.

• Finalmente, las emociones son la fuente que muchos guerreros de ojos plateados prefieren usar: varía desde ataques causados por enojo hasta risas que repelen a los grimms.

—Mamá solía usar su cariño por nosotros, si usará mi poder ¿Qué emoción usaría?

Era de noche, así que se quitó los lentes de contacto para poder dormir, cuando iba a esconderse entre las sábanas, Blake entró a la habitación y la vió sin sus contactos por primera vez.

Blake solo sintió una brisa espontánea a su lado y como sus orejas eran libradas de su moño. Luego vino el impacto con el suelo al ser empujada con fuerza desde atrás.

Cuando Blake se dio cuenta que Ruby estaba encima suyo con su listón entre sus manos, iba a gritar por la confusión. Entonces notó el brillo de sus ojos y entendió que era miedo.

Si Blake había vivido en constante terror por sus orejas, no podía imaginar la paranoia de Ruby debido a sus ojos.

—No deberías estar aquí. Te mataran si se enteran que eres realmente. —exclamó Blake intentando levantarse.

—Nos mataran, para ser miembro del Colmillo Blanco has mantenido tu hipocresía bastante bien oculta.

—Que sea una fauno no me hace una terrorista.

—Tu carta de cazadora por sentencia no dice lo mismo. —respondió Ruby. Blake olvidó que al ser la líder de equipo tenía acceso a esa información.

—¡Lo deje para ser cazadora!

—Perdóname, segunda al mando del escuadrón A279, no sabía que tenías ganas de dejar de ser una doble agente. —dijo Ruby mientras apretaba más el agarre hacia su compañera.

—Eso no sale en el informe…

—Recordarás a algún Adam —interrumpió—, tú lo debes conocer como Adam Taurus ¿Me equivocó? Sus cartas son muy informativas.

Era demasiado, demasiadas coincidencias; su número de escuadrón, su posición... Adam, la seguridad con la que la decía mientras apretaba su cuerpo, sin dejarla respirar.

—Nada que decir en tu defensa Belladonna —la soltó y Blake tomó una bocanada de aire—, eso pensé.

—¿Cómo...?

—No diré nada si tú también guardas silencio.

Ruby estaba tan nerviosa que temblaba. Ocultó sus manos, para que Blake no viera que no controlaba su semblanza cuando se asustaba. Necesitaba ser lo suficientemente amenazante para que no la expusiera.

Pero Blake salió corriendo de la habitación y Ruby la siguió a toda prisa.

No sin antes tomar (y ponerse) sus contactos.