[MDZS] Grenade. (Multipairing)

Hasta la muerte (XiCheng)

Prompt: Unión forzada.
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Para XiChen, Jiang Cheng siempre fue un buen amigo.

Siempre sería un buen amigo. O eso se repetía constantemente en su cabeza.

A Cheng le gustaba HuaiSang. A él le gustaba Meng Yao. Pero parecía que eso no era suficiente para sus familias, que toda su vida habían planeado casarlos.

Cosas de empresas, se había dicho, pero eso no quitaba que era un mal día, que todavía parecía que llovería, como si fuera un mal augurio, como si hasta los cielos susurraran que se salvara de ello, que salvara a Jiang Cheng de un matrimonio sin amor.

Pero no pudo. E incluso tiempo después, a dos años de ese día, ya no podían separarse.

Partiendo por la vaga excusa de que una alianza forzada mantendría el equilibrio de la relación entre ambas empresas, y recayendo en el fatal rumor de que ellos se casaban para ocultar el embarazo de alguna chica.

Como si se les olvidara que, de hecho, XiChen era abiertamente bisexual, igual que Jiang Cheng, aunque ¿siquiera al joven Jiang le gustaba alguien que no fuera HuaiSang?

Incluso el muchacho había tenido problemas para admitir que estaba enamorado de él, así que podía reír todo lo que quisiera en burla a su consorte obligatorio.

-No te rías, XiChen, estamos en una reunión seria. —Le regañó su marido con el ceño fruncido, y XiChen suspiró.

Definitivamente no estaba hecho para el matrimonio forzado, mucho menos con alguien como Jiang Cheng, que siempre le estaba cortando la risa, las acciones, la diversión.

No entendía incluso cómo Nie HuaiSang le correspondía en sentimientos al ceo de la empresa Jiang, pero parecía que incluso él no lo entendía.

Se sentía ahogado en esa reunión donde tenía que fingir que eran felices. La relación sí era pacífica, absolutamente llevadera porque se habían criado prácticamente juntos para eso, para tener un balance y un equilibrio.

Podía recordar el día en que su familia le presentó al más joven como si acaso fuera ayer. Eso era mucho peor, porque entonces todos creían que estaba al pendiente de Jiang Cheng, y eso era en parte una falacia.

Estaba atento a Jiang Cheng, buscando algún atisbo de queja, algún resquicio de negación, pero no hubo nada hasta que tuvo quince años, cuando conoció a HuaiSang y su familia se mantuvo alejándolo del joven Nie hasta que tuvo la edad adecuada para poder casarse.

Incluso para el día de su matrimonio, el hermano menor de MingJue fingió que no le causaba dolor cuando declararon el sí, cuando tuvo que negar que quería impedir la boda, incluso cuando, los cuatro, incluyendo a Meng Yao, tragaron pesado al oír el "hasta que la muerte los separe".

Sí, el próximo suicidio de Lan XiChen, pensó el mismo mientras se carcajeaba lastimero en sus adentros, y decidieron que besarse era algo demasiado bochornoso frente a sus familias, así que sólo fingieron que no podían, que eran un par de jóvenes castos a los que no les complacía convertir a los otros en parte de su intimidad.

En cierto modo, era agradable. XiChen ya no tenía que fingir besar a Jiang Cheng puesto que se presentaron como una pareja sin contactos, y Jiang Cheng apuntó que todo se debía a su negación al contacto corporal. XiChen lo agradecía, lo sabía, que ninguno quería eso pero que los poderes de sus familias eran capaz de hundir al resto, y detestaba eso, pero ¿no era más seguro y agradable para todos si fingían?

Se preguntaba si Jiang Cheng seguía negado a estar casado. Sería todo tan fácil si se les permitiera el divorcio, si pudieran acaso quejarse de la mala compatibilidad que presentaban, pero incluso nadie parecía notar eso.

Sólo los hermanos de ambos, que siempre miraban de forma culpable como si acaso por ellos todo se hubiera llevado a cabo. Como si la incomodidad que roía la barriga de Lan XiChen fuera debido a ambos, que huyeron y se casaron a espaldas de todos causando un escándalo que obviamente, los hermanos estuvieron dispuestos a solucionar adelantando los desastrosos planes de matrimonio que tenían desde que prácticamente habían nacido.

La doncella Jiang se había casado con el heredero de la empresa Lanling, y el hijo biológico de los Jiang con el heredero de la empresa Lan. Si tuvieran otro hijo biológico, seguramente se habría casado con un Nie, y Wei WuXian no contaba en los planes porque él se había descarriado, dando a entender que prefería perder todo antes que a Lan WangJi.

Pero Lan Huan no estaba dispuesto a eso. A XiChen aún le importaba la felicidad y estabilidad del resto.

Tenía una copa de champagne en su mano, aunque no pudiera beberla, era sólo por imagen, y todos sabían que era así. Esa reunión ya estaba siendo más tediosa de lo que realmente le gustaría tolerar, y eso lo tenía corto de genio, malhumorado, pero ¿que importaba? Su marido se encargaba de relacionarse con todos, porque la falsa diplomacia y las palabras cargadas de falacias parecían venir de parte de la familia Jiang, y eso era agradable para él. No tenía que mentir e irrespetar las reglas que su clan había promulgado tanto tiempo.

-¿Es asombroso estar casado con alguien como XiChen? —Preguntó una muchacha atrayendo la atención del más alto, que miró hacia Jiang Cheng y vio su sonrisa asomarse por la comisura de sus labios.

¿Era eso orgullo? ¿era acaso pregonería frente a una joven que nunca había visto en su vida? XiChen lo sabía, que ambos, quisieran o no, eran el matrimonio más codiciado.

Como si no fuera acaso todo una mentira.

-Mnh. Es agradable. XiChen es una buena persona. —Respondió Jiang Cheng, porque ambos eran amigos, eran cómplices en esa mentira que llevaban por vida y se la estaban haciendo agradablemente el uno al otro para no caer ante la tentación del amor.

¿Qué eran los sentimentalismos baratos versus la estabilidad y la felicidad eterna?

Claro, lo mismo que la eternidad. Un espejismo conformista que no les parecía agradar para nada.

-¿Cuánto tipo se ven juntos, realmente? Hay rumores de que se van a divorciar. —Agregó otra mujer, mientras Cheng ponía una mueca de desagrado y Lan XiChen salía en su ayuda.

Inhaló profundo, dejó la copa a un lado, sobre la mesa, y se acercó a su esposo, acomodando sus manos sobre su cintura y acercándolo a su cuerpo.

-Si me permiten responder, señoritas. —Habló, con su tono de voz en alto, provocando que más de una persona ajena escuchara su declaración.

Su farsa debía durar más tiempo. Sus sacrificios debían valer la pena. No debían caer en la jugarreta de nadie que desvalorizara su esfuerzo.

-Nuestro plan es estar juntos hasta que la muerte nos separe.

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Al fin al díaaaaaa;; oooh dios este sí fue horrible asdfghjklñ me costó mucho, odio los matrimonios arreglados. ¡Nos leemos mañana!💞