Mientras todo pasa (WeiCheng)

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Prompt: Venganza
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Cuando Jiang Cheng llegó a casa después de la pelea que había tenido con Wei Wuxian, estaba seguro de que no estaba completamente en sus sentidos, y sin embargo, tomó el teléfono celular para teclear una sola cosa.

«Te va a pesar, WuXian.»

Él sabía que era costumbre de su hermano comentar cosas sin pensar en el verdadero daño que podían provocar sus palabras, así que cuando le recordó que estaba comprometido con WangJi, sólo pudo sentir una punzada en el pecho.

Sí, porque Jiang Cheng no quería que se casaran, y Wei Wuxian sólo podía reír burlonamente como siempre, claro que nunca podía tomárselo personal porque ¿había motivos para tomar en serio a Wei Wuxian alguna vez en la vida?

La respuesta era un claro no. Pero quería venganza. Se iba Wei Ying, se iba su hermano, su mejor amigo, el hombre que mil veces lo rechazó porque no le gustaban los hombres, y sin embargo allí estaba, corto de genio, viendo la invitación para la boda de Wei WuXian.

Además, había tenido la indecencia de pedirle que no fuera un insensible tosco y frágil, que por favor recordara su sitio. Porque sabía que había cosas que no convenía mencionar, como las veces en las que, ebrios como sólo ellos estaban, fueron más allá de los besos carnales e incluso más allá de las caricias sutiles.

Y eso era prohibido para ellos, que habían crecido como hermanos.

Pero él no tenía que ser frágil. No como Wei Wuxian se lo había pedido, ¿no era así?

Sabía a qué le tenía Wei Ying. Sabía también que aprovecharía de esconderse en el voto de silencio que había decidido hacer Cheng desde que el matrimonio con la familia Lan había comenzado a desarrollarse.

El silencio de Jiang Cheng era todo, y por lo mismo, estaba dispuesto a hablar el mismo día de la fiesta si era necesario, con tal de que Wei Wuxian le pagara la humillación. Porque no solamente Wei Wuxian no quería casarse con Cheng, sino que le había imposibilitado conseguir pareja.

Al inicio estaba bien. Ahora, ya no era todo como Cheng quería. Y claro, ¿cómo no podría estar WuXian seguro de que Jiang Cheng mantendría su boca cerrada? Si al final, siempre lograba convencerlo de que todo era simple, transitorio. Todo en algún momento pasaba y así mismo se iba al diablo.

Como los días hasta el matrimonio de Wei WuXian que llegaron más rápido de lo que el nacido en noviembre quisiera.

Viéndolo ahí en el altar, tenía esa horrible tentación de decirle que lo usara tal como siempre lo había hecho. Que lo torturara como cada día desde el inicio y sobretodo, que ya lo matara, que era menos doloroso que verlo transitar hacia el altar vestido de negro y rojo.

Quería vengarse de una forma audaz, ya planeada, porque sabía que aunque Wuxian amara a Lan Zhan, todavía algo dentro de su hermano vibraba por su persona. Así que sólo inhaló profundo cuando escuchó el primer "acepto".

WuXian podía hacer lo que quisiera con Jiang Cheng después de ese "acepto", pero no podía hacer algo con respecto a la nueva imagen que tenía de Ying: era solo un chico indómito con ganas de engañar a todos, con esos cabellos revoltosos y seductores que hacían rendirse a cualquiera.

Era solo un chico cobarde con mil facetas sin mostrar cual era su verdadera facha, su verdadero ser, y por desgracia, Cheng lo conocía tan bien, que en ese vals parecía todo falso, aunque no lo fuera.

Todo estaba construido sobre mentiras.

-A-Xian se ve feliz. -Comentó su hermana, sin conocer la verdadera tensión entre ambos.

-Mnh. Ahora debería decirme cuánto pesa su máscara de felicidad falsa, porque bien que me hace falta una igual. -Añadió WanYin mientras refunfuñaba. YianLi sólo sonrió comprensiva, como si supiera todo lo que hubiera pasado entre ambos.

-Deberías preguntarle a él. -Le contestó.

Quizás todo fue por la pelea tonta donde Jiang Cheng le había dicho que desapareciera. Siempre tenían ese tipo de peleas, porque a Cheng le costaba exteriorizar sus emociones, y eso WuXian lo sabía bien, pero esa vez sólo le había dicho "¿Seguro que quieres eso?" Y desde entonces fue tortura tras otra.

Fue una tragedia que no quería seguir viviendo y ahí estaba, vestido de gala, cerca de su hermano e invitándolo a bailar para charlar con sutileza.

-Dispara. -Dijo WanYin cuando ya tenía a su hermano de las manos para el vals-, anda, dime que arruiné mi vida. Ya no duele.

El rostro de Wei Ying se oscureció.

-No entiendo qué quieres, A-Cheng. -Bramó con algo de pesadez-, sabes por qué se dio todo esto. -Añadió-, no todo es sobre ti.

Jiang Cheng tragó pesado ante ese bombardeo. Estaba preparado para algo peor, si era sincero.

-Has perdido práctica. -Contestó en cambio-, solías ser más rudo.

-Estoy cansado.

-Yo también. -Respondió Jiang Cheng-, estoy cansado de que todo sea a tu gusto.

Ambos se detuvieron frunciendo el ceño.

-Nuestro pasado se queda ahí, ¿no? Es lo más sano. Tú te casas, yo salgo con HuaiSang. -Siguió hablando Cheng-, y así no pierdes el tiempo renegando la verdad porque él sabe lo que pasó. Será un buen compañero.

Vio a Wei Wuxian tragar pesado ante esa declaración, pero no movió pestaña alguna en contra.

Jiang Cheng lo soltó de las manos que había estado sujetando con gracia de desarrollar el vals.

-¿Entonces qué dices?

-No me importa. Ambos erramos. -Respondió Wei Wuxian-, no es tu estilo la humillación pública, A-Cheng.

-No es tu estilo victimizarte, A-Xian. -Replicó con sorna-, pero bueno, nadie está libre de pecado, ¿no?

Palmeó su hombro viendo la indignación de su hermano.

-Iré por pastel. -Finalizó, y antes de retirarse, se acercó a su oído para susurrar algo.

Wei Wuxian se estremeció ante el toque y las palabras de WanYin, porque la venganza era dulce y silenciosa. La superación inminente, la prueba del avance fortuito que Jiang Cheng había logrado camuflar, y por sobretodo, la dulzura del pastel que inundaría sus papilas gustativas, que era casi tan dulce como lo último que le dijo Jiang Cheng en ese susurro.

"Tenías razón. Todo pasa. Incluso tú".

[MDZS] Grenade. (Multipairing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora