Sueño (LingYi+ZhuiYi)

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Prompt: fantasías.
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JingYi sabía perfectamente por qué no debía estar en esa casa. Sabía el por qué debía estar lejos de SiZhui aunque su novio desde hace más de año y medio, Jin Ling, no lo supiera.

Esos sueños que había tenido con SiZhui no dejaban de atormentarlo. Claro que él amaba a su novio ¡aunque de repente fuera tan molesto como una chica delicada! ¡aunque de repente se tratasen a los gritos! ¡y por supuesto que estaba enamorado si cada vez que pensaba en dejarlo, su corazón dolía de una manera tediosa y sólo quería morir!

Lo amaba. Y claro que lo hacía en demasía. Pero SiZhui seguía cruzándose por su mente como si acaso su relación fuera miserable, como si JingYi no fuera feliz con Jin Ling.

SiZhui lo hacía sonreír más que su propio novio y eso no lo hacía feliz en lo absoluto.

-¿Pasa algo, A-Yi? -Le preguntó SiZhui,  con esa voz tan dulce y tierna, se sentía culpable-, ¿volviste a pelear con A-Ling? -Cuestionó riendo bajito.

JingYi era alguien sin remedio que se perdía entre esas oscilaciones de voz que salían de los labios de Yuan.

-Ajá. Y me siento culpable. -Respondió mientras suspiraba, y SiZhui iba a la cocina, seguramente por galletas y algún dulce.

Siempre le ofrecía dulces. Porque Lan Yuan sabía de memoria cada una de sus manías cuando estaba fúrico o estresado, y siempre se había dedicado a consentirle.

-¿Por qué discutiste con Jin Ling? -Indagó el muchacho mientras llegaba con una bandeja con dulces y un té de naranja y canela que tenía un aroma hipnótico.

-Ah, es un idiota ¡¿puedes creer que se enfadó porque le pedí que mantuviera el orden?! Sé que llega cansado del trabajo a medio tiempo, pero... -JingYi suspiró, mientras recibía la bandeja y SiZhui tomaba asiento a su lado.

La mano de Yuan comenzó a deslizarse por sus cabellos, y eso provocó un pequeño salto en JingYi.

-¿No te quieres sentar en el sofá? -Preguntó SiZhui-, podemos ver una película.

JingYi asintió y se dirigió al sitio, mientras Yuan encendía el televisor y ponía una película que seguramente lo distraería.

Tomaron asiento y JingYi, como por reflejo se acomodó sobre él.

Recordó su sueño. Se vio a él mismo en un sofá, mirando películas son SiZhui y él trazando con dedicación sinsentidos sobre su antebrazo, exhalando tranquilo como si nada fuera más importante que perder el tiempo juntos, como si no hubiera algo más urgente que su índice oscilando de un lado a otro en la extensión de JingYi.

El más bajo sintió que SiZhui lentamente se acercaba, con sus dedos caminando por su brazo, hacia su clavícula, y suspiró mientras se acurrucaba más en Yuan.

-A-Yuan... —Suspiró con pesadez.

-¿A-Yi? —Escuchó de su voz dubitativa—, ¿Estás ahí? —Preguntó el más alto, moviendo su mano frente al rostro se JingYi, por si algún motivo o causa el chico espabilaba.

JingYi móvil su cabeza para quitar la sensación de las yemas de Yuan dibujando cosas en su piel, e incluso evitar esas ridículas ganas de besarlo.

¿Por qué? Si él amaba a Jin Ling y no entendía de dónde renacía el ya enterrado cariño por SiZhui.

-Pienso que deberías ver a Jin Ling. —Habló SiZhui, mientras lo miraba preocupado—, luces más distraído de lo usual. —El joven más alto acomodó su mano sobre el cabello de JingYi—, ¿Quieres que hablemos en mi cuarto?

Ante la mención de la habitación de SiZhui, JingYi tragó pesado. En el sueño, ellos iban al cuarto, hablaban un poco a una distancia imprudente, con un tropezón comenzaba un beso qué lentamente los arrastraba a la cama, a JingYi bajo el cuerpo de SiZhui, que apoyaría los brazos a ambos lados de su cabeza, por sobre sus hombros, lo miraría quedamente y...

-A-Yi, A-Ling llegará en diez minutos.

Y nada. Porque SiZhui no estaba interesado. Yuan era demasiado correcto, y quizás ese afán de querer meterse en la vida de Yuan a la fuerza era meramente un capricho como los que JingYi tenía cada mes.

Cada mes desde que había conocido a Lan Yuan, claramente, pero prefería evitar pensar en eso y gozaba mucho más al estar con él en esas pequeñas instancias, mirando películas cada vez que Jin Ling se enfadaba.

JingYi no tenía la culpa de que ambos estuvieran mal en la relación. JingYi no tenía la culpa de que fuera difícil entender a Jin Ling y que a él le gustara la gente menos compleja, pero aún así Jin Ling alborotase sus hormonas.

La puerta sonó, y SiZhui le hizo una seña llevándolo al portal donde la silueta de Jin Ling se dejó ver.

-¿Vamos a hablar o no? —Fue lo primero que le dijo.

-Supongo. —Respondió JingYi.

Porque ninguno de los dos tenía la culpa de que sus hormonas se alterasen mutuamente, pero no estar dispuestos a renunciar a todo lo que deseaban realmente.

Ninguno de los dos tenía la culpa de que los sueños de JingYi fueran tan explícitos que incluso mirar a SiZhui se hacía ridículamente doloroso.

-Pasa. —Indicó SiZhui—, iré a mi cuarto. Charlen tranquilos. Y, A-Yi... —Su voz osciló un momento—, por favor, sé paciente, ¿sí?

Le había pedido eso, sin saber realmente que su único sueño era, por el momento, revivir el calor del tacto que de vez en cuando tanteaba y circundaba por sus mejillas.

-Ajá. —Respondió sin ganas.

Debía dejar de fantasear con alguien que no le cumpliría el sueño.

[MDZS] Grenade. (Multipairing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora