¡Salvame!

DIAS

Hoy tuve un mal día.

Lo que es bastante curioso, ya que el universo estaba en el lugar correcto para que fuera un buen día, no sé en qué parte del camino hice algo mal, o que meteorito o muerte estelar hizo que mi día se fuera en picada, pero me fue mal, muy mal.

Decidí evitar usar el subterráneo porque si lloraba pensarían que saltaría a las vías y no estaba muy seguro de no querer saltar. Así que camine con los audífonos puesto, viendo a los demás, sintiendo el sol en mi cabeza y en mi espalda, era un día tan bonito, pero tan vacío, sé que suena como una visión muy pesimista pero no voy a mentirme, estaba triste, quería estar triste.

Otra cosa bastante curiosa es que había más botillerías cerca que centros de salud, tuve que contenerme bastante de no entrar, comprar mi botella favorita, una coca, porque no soy de trago fuerte y detenerme en el parque que sabría estaría unas cuantas cuadras más haya, pero no lo hice, no se aun porque, pero tampoco me hizo sentir mejor no hacerlo.

Trate de ser optimista, que aquello que perdí no era para mí, que cosas mejores vendrían, pero cuando ya tenías todo planeado, es difícil levantar las fuerzas y decir que no era para ti, porque claro que era para mí, tenía mi nombre por todos lados, o eso creí yo cuando me levante.

Así que solo camine, camine y camine, porque solo sabia caminar en ese momento, no tenía fuerzas ni para correr.

Lo último curioso que descubrí cuando subí a mi transporte es que no tenía a nadie a quien contarle que era un mal día, estaba completamente solo en una ciudad llena de ruido y personas.

Llegue a mi casa a dormir, porque ni ganas de abrir los ojos tenia, pero si tenía ganas de tomarme unos shots pa' la pena, pero ya tenía suficientes problemas, no soy tan fuerte como me gusta decir, yo si le entraría de lleno al vicio.

Llore, claro que llore y cuando mi madre dijo que todo estaría bien mañana le dije que eso creía, pero me miro y contesto que yo decía mucho que sí, pero mi cara gritaba que no.

A todo esto, mi madre llamo a mi terapeuta, así que mañana no seria un buen día tampoco.

Me dormí otra vez, putos astros, putos planetas y putos todos los que tuvieron un día mejor.