Mariposas Falsas

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Mi último salto de fe, ese día decidí por razones mayores quedarme en casa porque sabría que por lo menos le importo aunque sea un poco, sabría que miraría mi lugar vacio y me recordaría. Pero no llamo, no mensaje no dijo nada, el silencio me había tumbado en la cama, yo que siempre le llamaba cada vez que faltaba o llegaba tarde y el ahora me mostraba otras de sus caras podridas. Entonces entendí cada palabra que me habían dicho, aprendí que uno no debía ilusionarse con algo que se sabía no había futuro. Sabia donde el estaría, en quien pensaría, y a pesar de que me dolía trague cada lagrima, destroce cada rincón en que estaba escrito su nombre y le olvide, como él a mi

¡Salvame!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora