En un abrir y cerrar de ojos
Parecías esfumarte
Y el fantasma de tu tacto
Me trastocaba,
Y de repente no eras más
Que un escalofrío
Que me recorría la espalda
Con dedos helados
Mientras el silencio
Ensordecedor de tu ausencia
Ocupaba mis pensamientos
Y no me dejaba dormir.
