Capítulo IV

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La alarma de su reloj había ya dicho que era ya muy mañana. Sus brazos estaban pegados contra el cuerpo semi desnudo de la chica pelirroja. Suspiro, cerró los ojos para poder escuchar el interior de su cuerpo. Despegó sus brazos y se levantó. Tomó varias prendas de su ropa y se las había puesto, pero no se había puesto la camisa pues hoy cortaría su barba. Fue al baño y comenzó a quitársela con ayuda la máquina eléctrica. La dejó un poco visible pero ya hasta ahí. Se lavo sus dientes, se había puesto ropa formal y camino hasta la cocina topando se con su madre.

—Buenos días mamá. —

—Buenos días hijo, te levantaste muy tarde, apurate que el desayuno ya esta listo. —

Noto que solo había un plato en la mesa con la comida servida un tanto confuso fue con la Nana para preguntar.

—¿Ya desayunaron ustedes? —

—Si hijo, de hecho ya vas tarde a tus clases, Tom ya se ha ido. —

Gyllenhaal se sentó para poder desayunar y mientras lo hacía no podía evitar pensar en cómo había sido rechazado por parte de Tom. Ya 2 semanas sin que el chico le hablara o mirara, sentia remordimiento en su interior. Algo le decía que hacía algo mal pero aún no lo captaba. No sabía que él joven muchacho sería de vital importancia para el en tan poco tiempo. Le había tomado tanto cariño que aún recuerda cuando él tenía 20 años. Recuerda, que un día su padre había traído un muchacho 5 años mayor que el,eran muy buenos amigos y un día de la nada dejó de hablarle pues sentía celos de la que era novia del chico.
Su corazón se aceleró cuando había encontrado la respuesta de todo el maldito asunto, Tom todo el tiempo estuvo enamorado de él y ahora quizá ya había matado su amor que tenía por el. De la nada vio a su madre a su lado, ella le dio un beso en la mejilla.

—Ya, ve alguien te espera. — Sabía a lo que su madre se refería, la miró a los ojos y este no dudo en correr hasta la lancha y poder ir al colegio. Había sido tan rápido que en 15 minutos estaba ahí. Pero que mala suerte el timbre para la hora de clases ya se había hecho presente arrebatando su oportunidad de hablar con Holland, no tenía de otra que dar su clases. Fue por su portafolio y luego al salón.

Al entrar noto lo silencioso que estaba, habían muchas caras emocionadas y otras estaban con sueño simplemente. Pero sus ojos buscaron a Tom, encontrando lo en el final del salón, este veía su cuaderno y jugaba con sus lápices. No se veía motivado. Pero comenzó su clase al salir del transe en el que se estaba encontrándo. Por alguna razón sentía muchos susurros a sus espalda y unas risas.

—Clase, ¿que esta pasando? —

—Profesor, es que su nuevo estilo en su barba lo hace ver más guapo. —Dijo una de las chicas riendo.

—Prefiero que se enfoquen más en sus clases que en mi. —Hablo cortante dejando a las chicas calladas. Seguia su clase hasta terminar con ella y unos minutos antes pidió que el Tom se quedara en el salón pues hablaría de él con sus notas.
A Tom no le quedó de otra y se quedó ahí hasta finalizar su clase. Fue a las sillas de enfrente y espero a que Jake terminará de guardar sus cosas.

—Tom, ¿Estas bien? —

Tom enojado, solo apretó sus labios y se lavanto decidido a irse. Pero fue detenido por Gyllenhaal enfrente de su camino.

—Si era para eso que querías que me quedara, ya te dije que no quiero hablar contigo, ya vete a la mierda. —

Jake, no reclamo por la palabrota y en cambio abrazo a Tom apegandolo a su pecho. Tom sentía el corazón de Jake latir, se sonrojo y su enojo se fue por ese momento. Todo su rencor se fue y quizá era lo que le faltaba luego de semanas. No pudo evitar el soltar lagrimas al escuchar a Jake.

—Perdóname si te cause daños emocionales. La verdad he estado muy preocupado por ti y no quiero que estés enojado conmigo. Se porque estás enojado conmigo y solo quiero darte algo para que me perdones. —

Gyllenhaal se Soltó del abrazo y miro directo a los ojos de Tom, limpio sus lágrimas con su pulgar de ambas manos. Luego se acercó a su portafolio y sacó unos chocolates, además de un pequeño peluche.

Espero una sonrisa pero a cambio resivio más lágrimas y un ceño fruncido.

—Mi perdón no se compra con chocolates y un peluche.—

Tom se acercó a la puerta y antes de irse lo vio de reojo.

—A tu novia la fresa le gustaran. Dacelos. — Dijo para luego irse azotando la puerta con fuerza. Jake se quedó parado con las cosas en sus manos y se preguntaba que hizo mal. Quizá era muy poco especial lo que había hecho y en vez de alegrar y obtener su perdón solol hizo enojar más a Tom. Miró al suelo pensando en qué hacer y sus pupilas se expandieron dado a saber que tenía una idea.

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Eran las 4 de la tarde y se estaba despidiendo de su hermana y de su novia la pelirroja pues hoy se irían y volverían en unas semanas. Regresó a la casa, topando se con la Nana Gy y su madre llendo al bosque. Aprovecho el tiempo y entró a la casa, corrió hasta el cuarto donde dormía, entró en silencio y pudo ver a Tom haciendo su tarea en el escritorio que había en la habitación. Cerró la puerta y se acercó a Holland.

—¿Que haces Tom? —

—Comiendo, ¿no vez la comida? —dijo en sarcasmo y enojo.

—Oye Tom. Perdón. —

—Hay vine la misma pendejada, ya me canse de llorar por ti Jake. —

La habitación se quedó en silencio. ¿HABÍA DICHO "POR TI"?, una alarma había entrado en la cabeza de Tom, lo dijo y ahora estaba muy humillado, muy sonrojado y avergonzado. Jake dio una sonrisa.

—Me voy, adiós, voy al bosque —hablo apresurado, se levantó y camino pero Jake lo detuvo por décima vez. Hay que repetitivo era este hombre.

—"Pidin Tim ni irin mis intinciinis" —

Jake tomó de la cintura sorprendiendo a Tom. Se acercó más a él y casi apuntó de besarlo lo miró.

—Quizá me perdones de esta manera. —

Jake formó un beso lento con Tom, quien al principio quería apartarse y darle un bofetadon pero joder. Lo estaba esperando así que correspondió, cerraron ambos sus ojos y como los labios de los dos eran delgados así que era un buen beso. Pero varios segundos después se separaron, Tom se quedó deceoso de más, de probar más.

—¿Ya me perdonas? —

Otra vez Tom lo beso pero esta vez más movido pues estaba desesperado por esos labios.

Se separaron por falta de aire y se vieron.

—Claro que sí viejito—

Close Your Eyes-GyllenHollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora