Hace 7 años que tu padre había fallecido, tu mamá y tú la habían pasado demasiado mal. Entre depresiones, bajones por momentos, molestias, pero a cada momento recordabas que tu papá siempre iba a estar para ti, en tu corazón y en cualquier lugar que estés, él iba a protegerte, siempre ibas a ser su pequeñita.
Hace 1 año que tu mamá había conseguido pareja, un rico empresario, todo lo que quería, lo tenía a sus manos sin necesidad de fastidiarse por gastar todo el dinero de su cuenta bancaria, parecía que tuviera millones y millones de dólares a sus pies.
Te encontrabas en el restaurante lujoso y extremadamente carísimo, ni sabías porque estabas utilizando un vestido, no era tu estilo pero solo lo hacías para ver a tu mamá feliz.
– Tengo las esperanzas, seguro Park YongSo me pedirá la mano –habló chillando lo último.–
No dijiste nada, hasta que levantaste la mirada y te encontraste con el señor, novio de tu mamá y un adolescente como de unos 17 años.
– _____ él es Park Jimin, tu nuevo hermano.
Le dedicaste una sonrisa ladina, agarrando la mano extendida del chico, y dando un ligero apretón algo incomoda, su mirada decía mucho que hablar.
Pasó 1 hora, de miradas por parte del chico, y conversaciones aburridas de los dos mayores. Volviste a levantar la mirada y viste con el ceño fruncido como el adolescente te sonreía coquetamente.
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Abriste un poco la boca para protestar, pero realmente el chico era guapo, así que te dedicaste a callar, y a pasarle tu celular por debajo de la mesa, conseguirías su número ahora mismo.
