Tu, solo tu.

El ayer, el hoy y el mañana

Pese a lo destrozado que había estado con lo que me habia lastimado mi ex pareja, decidí confiar en ella plenamente.

Nos veíamos todos los días en el colegio y al llegar a casa seguíamos conversando por el celular.

Me costó un poco confiar en ella por completo, ya que pues no la conocía mucho, pero aun así le di la oportunidad.

Todo fue excelente llevábamos ya un mes desde que le pedí que sea mi novia, el mes más hermoso de mi vida, estaba con la persona que me gusta, estaba mejorando en vez de empeorar en los estudios, en fin, ¿Que más podría pedir?.

Todo era de color rosa, no teníamos peleas, más que unas pequeñas gracias a los celos, pero....pff era normal.
Cesar y Sebastián (mis mejores amigos)
Me aconsejaron que no me metiera de una a la relación, pero ahí voy, bien clavadote.

Creanlo o no, ella para mí era perfecta, aún con sus pequeños defectos, era la chica ideal para mi y la amaba demasiado, toda la cursilería que dije que iba a eliminar de mi ser, volvió y reforzada.

A ella le conté sobre mi vida, sobre mi abuelo que había fallecido, sobre mis amistades que me han traicionado, sobre mis problemas familiares, sobre mis ex's y lo que me habían hecho, bueno....en fin, le conté la mayor parte de mi.

Tengamos en cuenta que la mayoría de personas que me conocen solo saben lo que yo quiero que sepan sobre mí, por eso empiezan las especulaciones, pero bueeeno.

Estaba enamorado sin exagerar, demasiado enamorado, tanto que ya había empezado a imaginar el futuro, el dia en que nos casaramos, sería en un campo con una pista de baile que tenga luces, un altar hecho con madera y con el atardecer de fondo (cuando estamos enamorados, imaginamos muchísimas cosas).

El ayer, es historia, el mañana, no se sabe, asi que vivamos el presente, como si fuera nuestro ultimo día.