𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐮𝐫𝐠𝐞┊𝑻𝒐𝒎 𝑯𝒐𝒍𝒍𝒂𝒏𝒅

──𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐍𝐈𝐍𝐄

CHAPTER NINE

𝓗𝓸𝓻𝓪 𝓭𝓸𝓬𝓮, 𝓯𝓲𝓷 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓹𝓾𝓻𝓰𝓪

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¿Alguna vez se han preguntado por qué todo es una mierda? Me imagino que si, todos lo hacen; incluso en donde todo parece ir demasiado perfecto para ser verdad.

En un hogar que no es realmente un hogar, había una chiquilla que admiraba a su padre, madre y a todos sus mayores. Quizás porque todo era diferente para esos ojos, pero un día, todas esas peleas terminaron por agrietar a la pequeña, creando oscuridad en ella. 

Desde entonces trata de mantener la calma, sonreír y mantenerse alejada de todo lo demás, confiando en personas equivocadas. Supongo que este día, noche, sirvió para que todo saliera a la luz, ya todo se estaba desbordando, cayendo, desmoronando. 

El sonido del gatillo aturdió mis tímpanos, y quedé sin palabras al ver caer al suelo el cuerpo de mi madre, la única que podía perdonar, confiar... Amar. 

El grito desgarrador que salió de mi garganta a los dos segundos de haber quedado en shock se debió haber escuchado por todo el vecindario, oh mejor dicho, por todo el laberinto de mentiras.

Me tiré al suelo y como pudo llegue a su cuerpo, sin poder hacer nada ya que mis manos y pies estaban atados. Grité al ver como sus ojos perdían ese brillo peculiar, grité por el hueco de la bala en su frente, grité porque había perdido una persona que jamas podría recuperar. Por eso grité. 

Unas manos me abrazaron y me obligaron a dejar de mirar el cuerpo de mi madre, me acariciaba el cabello y dejaba suaves besos en mi cabello y frente. Mi cebro no podía pensar en un momento como ese, solo dejé que me abrazaran, de nuevo me sentía protegida. 

— Bah, me dan asco. —Opinó Samantha.

— ¿Podrías callarte una vez en tu puta vida? —Soltó el chico del cual me había enamorado, y ahora odiaba.

Me solté de sus brazos, él había jugado conmigo y era algo que me costaría superar. Con mis lagrimas cayendo por mis mejillas divisé el cuerpo de mi madre a pocos centimetros de mi, deseé con todas mis fuerzas que fuera mentira, que todo fuera una jodida mentira... Pero no lo era. 

Todo era real, y eso quemaba. 

Sentí la boquilla de una pistola en mi nuca, y oí la voz de Stive ordenandole a Zendaya que me disparara, supongo que aquí todo termina ¿no? no hay finales felices para mi. No hay cuentos de hadas, nunca pudo haber un final feliz en esta historia. 

Y ella disparó, caí al suelo pero sin herida de bala. Cuando volteé confundida ví a Tom mirándome, con una herida de bala en el pecho. Sin  evitarlo gateé rápidamente hacia el, implorando que estuviera bien, lo tome de y lo recosté en mi pecho pues no me importo mancharme de su sangre. 

— Estarás bien ¿me oíste? —Mi voz sonó desesperada— Mírame, estúpido mentiroso ¡No te puedes morir así! Yo... 

— Hasta... Hasta así eres testaruda... —Susurró él débilmente— Lamento... haberte mentido Lily, mi Lily...

Y allí cuando el cerró los ojos sonó la alarma de que todo había acabado. De que toda esta pesadilla había acabado, y aun así él estaba allí en mis brazos... 

La policía entró arrestando a los que no lograron escapar del lugar a tiempo, zendaya entre ellos. ¿Quien los llamaría? Ni idea. Y no me importaba, solo me importaba él. Lo había perdido de la peor manera. Donde un villano se transforma en héroe al recibir la bala por alguien que amaba. 

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Perdón la tardanza jsjs... no me maten en la siguiente purga. No colocaré excusa y pos, ya publico el final de toda la historia, k kreisi ¡Gracias por todo el cariño!