A veces la vida no es fácil, la sociedad no está acostumbrada a ver personas que no concuerdan con sus estereotipos, por ejemplo; una mujer debe ser siempre femenina ante todo, usar ropa femenina y tener actitud de princesa. Que estúpido.
Piensan que si te vistes como un hombre siendo mujer eres lesbiana, o un hombre vistiéndose como mujer es gay, no tiene nada que ver.
Y así es como empieza esta historia, pero creo que no lo he dejado muy en claro; comencemos por el principio.
Obvio, no vas a empezar por el final.
Cállate subconsciente, esta es mi historia no la tuya.
Bueno empecemos.
Hace unos ... veintidós años, según mis cálculos había un hombre amable, respetado por todas las personas, un buen padre con una esposa que lo amaba con todo el corazón. Su familia conformada por dos niños, el mayor; un niño de cabello negro y enormes ojos castaños, con solo 2 años llamado Carson; ese no soy yo.
El hermano menor, con solo una diferencia de edad, un niño bastante parecido, cabello negro ojos grandes pero de un color marrón oscuro, este pequeño se llama Josiah; si bueno, ese tampoco soy yo.
Una hermosa familia de cuatro integrantes, una hermosa madre de rizos y grandes ojos y un padre cariñoso que hacia todo lo posible para sacar adelante a su familia.
Pero... no todo tiene un final feliz, un día de lluvia la queridísima madre fue a comprar en su carro un postre para el cumpleaños de uno de sus lindos hijos, pero la suerte no estuvo de su lado y un conductor apurado por llegar a tiempo a dejar unas entregas en un camión se le cruzo en el camino.
La madre murió ese día y la familia de cuatro quedó en total oscuridad y soledad, el padre ahogado en la melancolía y soledad al quedarse sin una esposa y sin una madre para sus hijos tuvo que mudarse a un pequeño pueblo, donde ahí conocería a su futura esposa.
Una hermosa mujer de cabello castaño y ojos grandes de color verde, una madre soltera de dos pequeños niños, un niño de 4 años de edad con un cabello castaño al igual que la madre y ojos verdes como aceituna, se llama Jayden; mmm... no soy yo.
El otro hermanito de solo 1 año de edad, con pecas pronunciadas en sus mejillas y un cabello de color rojizo, ese pequeño se llama Sam; adivinaron ese no soy yo. Paciencia en un rato ya aparezco.
La hermosa mujer de cabello castaño y el viudo padre con el corazón roto se encontraron en un día común en ese pequeño pueblo en busca de un colegio para sus hijos, y en menos de un año empezaron a salir.
El hombre había encontrado una mujer que lo complementaba, y un año después se casaron y se fueron a vivir a una ciudad mejor donde podían criar a sus cuatro hijos preciados, el amable padre encontró un buen trabajo en una compañía de impresiones.
Sus días y noches solo se dedicaba al trabajo y poder mantener a su familia con las más finas cosas y riquezas que él podía ofrecerles.
La amada madre se quedaba en casa cuidando a los niños y teniendo una vida como cualquier otra esposa, pero se sentía sola y siendo la única mujer en una casa de puros chicos no la sentía completa, y dentro de ella creció las inmensas ganas de tener a una niña con la cual pudiera peinarla y vestirla como ella quisiera, engreírla y criarla como ella tanto deseaba.
Y una noche de pasión ocurrió, unas semanas después aparecieron los efectos del embarazo, la queridísima madre emocionada e ilusionada de poder tener a una pequeña en sus brazos y cuidados empezó a organizar el futuro cuarto de la bebé que venía en camino.
Cuando cumplió los seis meses de embarazo fue donde el doctor para saber el sexo del bebé, y aunque no lo esperaba no se limitó a mostrar una inmensa alegría, un niño es el que está creciendo ahora mismo en su vientre.
Y tres meses después nació el esperado bebé, un lindo niño de ojos verdes y cabello negro llamado Miles, ese tampoco soy yo, es mi tonto y lindo hermano.
El padre más feliz que nunca tuvo la decisión de darles una mejor vida a sus hijos que creían a una velocidad inimaginable, trabajaba sin descanso y casi nunca se le veía en casa.
Y ante su ausencia la madre no se quedó atrás, se sentía una esclava en la casa a cargo de sus 5 hijos queridos, salió un día cualquiera a comprar comida para la casa y sin esperarlo se cruzó con un hombre guapo que venía a la ciudad por un viaje de negocios, se atrajeron apenas se vieron y una noche fue suficiente para que la madre quedara embarazada y se enterara de ello unas semanas después.
El hombre había regresado a su ciudad y la madre estaba desbastada al no saber como contárselo a su esposo, no le quedo de otra que ocultar su embarazo, pensó que con la ausencia de su esposo en casa nunca se daría cuenta del fututo bebé que venía en camino.
Pero no todo es eterno, un domingo en familia, un vientre de tres meses de embarazo y un padre ocupado revisando unos documentos importantes no los detuvo, la esposa infiel no aguanto más y derramo lagrimas al frente de toda su familia.
El padre inocente y sin ninguna idea de la causa de la tristeza de su esposa, dejó los papeles encima de la mesa y caminó hacia ella para consolarla, pero no se imaginaba que sentiría el vientre crecido de su esposa.
Las lágrimas no paraban y se lo confesó, una noche bastó para que quedara embarazada de un hombre que nunca más iba a volverlo a ver.
El hombre devastado por la infidelidad de su esposa le reclamó que se largara de su vida y de sus hijos, pero no era una buena elección, sabía que si se divorciaban perdería la custodia de sus hijos y eso no lo permitiría.
Muchas ideas confusas en su cabeza bastaron para que le permitiera quedarse hasta que el bebé naciera.
Los meses pasaban y el vientre crecía cada vez más, la madre fue al doctor con la idea de saber cuál era el sexo del futuro bebé pero, la noticia no fue la esperada ya que recibió una que la destrozó.
Es una niña, dijo el doctor animando por unos segundos a la futura madre, pero lo siguiente que escucho hizo que su alegría se desvaneciera por completo, tenía una hemorragia en el útero y eso podía quitarle la vida a la bebé o hasta a ella.
Llegando a casa devastada por la noticia no tardó en contárselo a su esposo que desde la confesión de la infidelidad casi nunca hablaban.
Y llegó el día del parto, los 5 hijos con el padre esperando en la sala de espera impacientes por los resultados, y llegó el momento, salió el doctor haciendo que todos se levanten de sus sitios y ansiosos ante la noticia.
Y con solo negar lentamente con la cabeza y mirando hacia abajo indicó a todos que la madre no sobrevivió al parto, sin embargo la bebé salió sin ningún problema.
Dos días después el padre cargó en sus brazos a la pequeña y frágil bebé, los hermanos encantados por la pequeña criatura empezaron a buscar un nombre para la pequeña como si fuera un perrito pequeño, y después de varios minutos decidiendo un nombre para la pobre criatura eligieron el peor nombre para una niña. Rick, sí, esa pobre niña que tiene ese feo nombre soy yo, la menor de 5 hermanos.
Anhelando a que mi padre encuentre un nombre mejor para mí accedió sin reclamar y me nombraron así, a veces me pregunto ¿Será que accedió por qué estaba devastado por la muerte de mi madre? Nunca lo sabré.
Y así empieza mi historia, una niña pequeña criada por 6 hombres en casa sin la menor idea de cómo tratar a una chica, creciendo vestida de chico y siempre con mi pelo corto.
Hola, soy Rick, y así empieza mi historia.——-
Nota de autora: No te olvides votar, me ayudaría mucho a seguir adelante con la historia.
¡¡¡Besos!!!
ESTÁS LEYENDO
Ricky •Terminada•
Teen FictionMis días son así, despertar, soportar a mis tontos hermanos y volver a dormir. Una rutina bastante aburrida, en mi punto de vista. Ir a esta universidad me da la posibilidad de poder tener una vida distinta, sin estar en los cuidados de mis hermano...